PoesIA eres tú…
Un estudio experimental publicado en Nature demuestra que la poesía generada algorítmicamente sin ningún tipo de participación humana es completamente indistinguible de la escrita por poetas humanos, y es además calificada de manera más favorable.
A lo largo de dos experimentos con lectores de poesía no expertos, los investigadores descubrieron que los participantes se mantuvieron sistemáticamente por debajo de los niveles de probabilidad en la identificación de poemas generados por inteligencia artificial.
Concretamente, los participantes tenían sistemáticamente más probabilidades de juzgar los poemas generados por inteligencia artificial como generados por autores humanos, que los poemas que realmente tenían una autoría humana. Además, los poemas generados por inteligencia artificial obtuvieron calificaciones más favorables en atributos como el ritmo y la belleza, que hacían que fuesen erróneamente identificados como de autoría humana.
¿Puede realmente una inteligencia artificial hacer algo tan inherentemente humano como escribir poesía y que eso tenga algún sentido? La poesía es una forma de expresar emociones humanas, ¿por qué debería tener sentido que proviniese de algo que no es humano? Si intentamos separar «la herramienta poesía» del «contenido de la poesía», puede parecer razonable pensar que un algoritmo pueda ser mejor, por ejemplo, manteniendo la métrica, gestionando el rimado o llevando a cabo una elección adecuada de palabras, pero a la hora de elegir y transmitir un contenido y unos sentimientos… ahí ya hablamos de algo que la inmensa mayoría de los seres humanos identificarían con una cualidad humana, no como algo automatizable o algoritmizable. Cuando la primera parte, la más, por así decirlo, «técnica», se convierte en «técnicamente perfecta», o en algo que excede los estándares de calidad habituales, la poesía no parece necesariamente perder su alma, o incluso parece capaz de encontrar otro tipo de alma.
El estudio de Nature es interesantísimo y, además, razonablemente fácil de leer, y sus conclusiones son verdaderamente sorprendentes, porque contradicen estudios anteriores desarrollados antes de que la algoritmia generativa alcanzase los niveles actuales. Con el nivel actual de los algoritmos generativos, las personas son incapaces de distinguir de manera confiable la poesía generada por inteligencia artificial de la de autores humanos escrita por poetas conocidos. De hecho, el fenómeno de «más humano que humano» presente en otros dominios de la inteligencia artificial generativa también aparece en la poesía: los participantes no expertos tienen más probabilidades de juzgar que un poema generado por inteligencia artificial es de autor humano de lo que sucede con un poema que en realidad es de autor humano.
Pero más aún… ¿qué lleva a muchos lectores a preferir la poesía generada por inteligencia artificial a la escrita por humanos, y a calificar consistentemente los poemas generados por inteligencia artificial como mejores que los de poetas conocidos? Esta preferencia explica, al menos parcialmente, ese fenómeno de «más humano que humano»: cuando se controlan las opiniones de las personas sobre la excelencia de varios aspectos de los poemas, con atributos como su calidad rítmica, los lectores son más propensos a creer que los poemas generados por inteligencia artificial están escritos por humanos simplemente porque prefieren los poemas de inteligencia artificial, y porque tienden a suponer que es más probable que les gusten los poemas escritos por humanos que los generados por inteligencia artificial.
De una u otra manera, todo indica que un algoritmo puede escribir poesía, hacerlo de manera que guste más a los lectores que la poesía escrita por un autor humano, e incluso transmitir cosas de una manera que esos lectores interpreten como buena, evocadora o incluso brillante. La próxima vez que leas (o escribas) poesía, piénsalo. Si calificas eso como algo inherentemente humano o fruto de una sensibilidad que solo un ser humano puede tener, es muy posible que te estés equivocando.
Nota: https://www.enriquedans.com/