Los alimentos arrancan julio al alza y le ponen un piso a la desinflación
En una semana marcada por las subas en los dólares financieros, los precios de los alimentos se aceleraron 1,2 puntos y aumentaron al 1,8% durante los primeros días de julio, según la consultora LCG. Si bien los analistas esperan que el impacto del MEP y CCL en los precios encuentre un límite en la baja del consumo, las subas le pusieron un piso a la inflación, aunque también hubo otros factores: la misma inercia y la suba de tarifas ejercerán su presión sobre los precios.
LCG reveló este jueves que la inflación semanal de alimentos fue del 1,8% en el inicio de julio, una aceleración de 1,2 puntos por encima de la semana anterior. De este modo, los incrementos promediaron 4,2% en las últimas cuatro semanas y 4,9% punta a punta en el mismo período, por encima de los niveles de hace un mes.
El mes arrancó con saltos en los dólares financieros que se moderaron con el paso de los días. El MEP cerró el jueves en $1.395,68 con un alza del 1% y el CCL en $1.398,43 con una suba marginal del 0,3%. En los primeros cuatro días de julio, se incrementaron un 3,5% y 3,6%, respectivamente. Entre las principales razones estuvieron la confirmación por parte del Gobierno del crawling peg del 2% para el dólar oficial, la permanencia del cepo, y las tasas bajas de interés que hacen al peso menos atractivo.
El director de LCG, Javier Okseniuk, consideró que la suba en los dólares financieros "podría estar colaborando en que se haya tocado un piso en la inflación de alimentos" y destacó que "a mediados de mayo, la variación mensual rondaba 2% y hoy está en 4%". Sin embargo, Okseniuk aclaró que "tampoco conviene ser muy enfático sobre una única causa, ya que también es posible que los componentes inerciales le pongan una resistencia a que la inflación siga bajando". En junio los analistas esperan que se corte la racha de desinflación y se acelere a la zona del 5%, por encima del 4,2% de mayo.
Las consultoras y los bancos de la city que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) estimaron para el mes pasado un IPC mensual del 5,2% y un 4,8% en julio, mientras que para el año calcularon un alza del 138,1%.
Por su parte, la economista de Eco Go Rocío Bisang señaló que esperan "ver un leve impacto" de la suba de los dólares financiaros. Y remarcó: "Si bien en otros momentos una suba así se hubiera trasladado inmediatamente a precios, la caída en los salarios reales y el freno en la actividad y el consumo le pusieron un tope a las subas de precios".
En consonancia, el economista de ACM Francisco Ritorto aseguró que este año "la presión cambiaria no tiene un traslado inmediato a precios" como sucedía el año pasado y destacó que "el pass through será significativamente menor" debido al contexto recesivo, con un consumo debilitado, además del "atraso que tenía el dólar paralelo respecto a la inflación". El MEP subió un 40,3% y el CCL un 43,7% en lo que va del año, mientras que el IPC acumuló un 72%.
Y aclaró: "No obstante, la presión cambiaria comenzó a tomar inercia en este último mes y puede seguir hacia delante. Si no encuentra techo, ahí las expectativas de devaluación serán más fuertes y puede provocar remarcaciones en los precios a forma de cubrirse ante una mayor incertidumbre. Por eso mismo, el Gobierno continúa reforzando el esquema cambiario actual, con un ritmo de devaluación del 2% mensual".
En diciembre la devaluación hizo disparar los precios de los alimentos que llegaron a aumentar un 30% ese mes. Un semestre después el panorama es distinto y de recesión. Lo que tendrá a priori un mayor peso en el IPC hacia los próximos meses serán las tarifas de luz, gas, agua y transporte. El Gobierno decidió postergar en julio los aumentos pendientes en la energía y disminuir el incremento en combustibles para evitar un salto inflacionario.
El economista jefe de la consultora Vectorial, Haroldo Montagu, consideró que el movimiento del MEP y CCL "no debería tener mayor impacto en precios porque, como se viene viendo, los precios suben más cuando se mueve el dólar oficial que cuando se mueven los paralelos".
"Lo que sí va a afectar va a ser la indexación de precios regulados que dictó el Gobierno. Entonces, ahí está la fuerza aceleradora del aumento de las tarifas, prepagas y servicios públicos versus el freno de mano que implica un crawling peg del 2%. Si ese freno de mano se deja por mucho tiempo puede traer algún tipo de problema", explicó Montagu.
Por Julieta Romero / BaeNegocios