La industria registró un repunte del 4,5% mensual en abril, después de un marzo con un desplome del 4,7%. Sin embargo, los números no fueron suficientes para salir del pozo en el que la recesión empujó a la actividad fabril: a nivel interanual la caída fue del 14,2%, todavía muy pronunciada. Hacia adelante, la expectativa de recuperación en V aparece como una idea cada vez más lejana. La UIA estimó un "amesetamiento" en mayo, que incluso puede resultar en una "leve caída". En este marco, el sector recortó 15.357 puestos de trabajo registrados respecto de agosto. 

Los números se desprenden del informe de actividad del Centro de Estudios de la UIA (CEU), del que también salió que el resultado positivo de abril se explicó por "la mayor cantidad de días hábiles y la normalización de cuestiones puntuales que habían atravesado algunos sectores en marzo".

Los resultados de abril tenían la vara baja respecto de marzo, que había sido un muy mal mes para la producción. A nivel mensual, logró un rebote del 4,5% desestacionalizado. En la serie interanual, el derrumbe fue del 14,2% en abril, apenas 3 puntos por encima de la baja del 17,2% del mes anterior. Por el momento, la contracción industrial parece haber encontrado, más que un piso, un subsuelo. 

 "Los datos de mayo reflejan que persiste la caída interanual. En la serie mensual podría observarse un amesetamiento o leve caída. Los datos del mes estuvieron afectados por las dificultades en el comercio con Brasil por las inundaciones en el sur de ese país", anticipó el informe respecto de los datos preliminares de mayo. En junio jugarán en contra el feriado XXL y la paralización de la planta metalúrgica de Acindar en Santa Fe. 

El presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, ya había anticipado una mejora en abril respecto de marzo, pero había aclarado también que no se animaba "a hablar de brotes verdes". Por su parte, el informe reveló que "predominó la tendencia a la baja en todos los rubros que componen el índice".

El rojo tiene su origen en la contracción del consumo y caída del mercado interno. El CEU explicó: "Si bien la actividad podría estar cerca de un piso, el sector industrial enfrenta dificultades por la baja demanda, así como aumentos de costos". Y proyectó: "Será importante que, en la medida que haya una recuperación del mercado interno, la misma no sea canalizada únicamente en mayores importaciones, sino que traccione una recuperación de la producción local y el empleo". 

El peor resultado estuvo en el sector de minerales no metálicos, con una caída del 34% interanual, que fue de la mano de una baja en la construcción por un aumento de costos, un menor despacho de cemento y una demanda más acotada producto de la reducción en la obra pública. En segundo lugar, estuvo la producción automotriz con una baja del 21%, por una "disminución en la demanda (interna y externa) y por dificultades en el abastecimiento de insumos importados debido a las inundaciones en el sur de Brasil".

A los números negativos en la actividad se les sumó el desempleo. Según el CEU, "en marzo, se perdieron 4.881 puestos de trabajo y se acumula una baja de 15.357 respecto de agosto del año pasado".

"En el empleo, aumentaron las empresas con disminución de su dotación al valor más alto de la serie (desde 2021)", explicó el estudio y destacó que "el 12% de las compañías presentó problemas para afrontar integralmente todas sus obligaciones (salarios, proveedores, compromisos financieros, tarifas de servicios públicos e impuestos), el valor más alto de la serie". Mientras que en abril, "los mayores atrasos fueron en impuestos", en junio deberán enfrentar el pago del aguinaldo.

El informe concluyó que "las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año". Hacia adelante, los desafíos están en que la recuperación real del salario logre incrementar el consumo y la demanda, al tiempo que siguen de cerca el número de la inflación, las subas en los costos de la energía y la variación del dólar oficial.

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