Seleccionar al mejor talento para la organización puede ser la clave para el crecimiento de la empresa y para atraer más talento, pero cuando este no es el ideal para el puesto o está sobrecalificado, la compañía puede sufrir consecuencias, como pérdidas económicas y colaboradores desmotivados.

Silvia Lee, cofundadora de Nemi, solución de Recursos Humanos, dice que cuando una startup va iniciando quiere hacerse del mejor talento y el más especializado, pero no siempre es lo ideal, porque no es lo que necesita la compañía.

“Muchas veces cuando los emprendedores están empezando dicen que quieren, por ejemplo; un analista de datos con 10 años de experiencia y que hable inglés, pero no va a hablar inglés con los compañeros. Quieren buscar talento más senior, que muchas veces no lo necesitan y nos ha tocado decirles: ‘no, con dos o tres años de experiencia te va a servir para lo que quieres hacer y te va a salir más económico’”.

Destaca que cuando se contrata a una persona con más experimentada de lo que se necesita se genera una especie de cadena y se comienza a contratar talento con las mismas similitudes

“Se vuelve un efecto dominó, en el que dices, si ya traje a esa persona, la siguiente quiero que sea del mismo nivel de experiencia, entonces se empieza a encarecer el equipo”.

Esto se traducen en gastos que incrementan la nómina, incluso más que el crecimiento de las ventas o de los ingresos, lo cual no se ve hasta que se analizan los números financieros al final del año.

¿Qué pasa con el talento sobrecalificado?
Además, cuando se contrata talento más calificado, este puede renunciar al poco tiempo porque se siente desmotivado y que no está desarrollando todo su talento, lo cual puede costarle a la compañía 200,000 pesos, porque conlleva inversión en capacitación y un nuevo reclutamiento, de acuerdo a un estudio realizado por Hitch.

“El desempeño se contagia. Si tienes un ecosistema en tu empresa que está lleno de gente talentosa le contagias eso a los demás y si la persona no está a su máximo potencial eso se va a contagiar”.

En ello coincide Cristina Echeverri, cofundadora de Nemi, quien dice que las consecuencias culturales de traer a una persona sobrecalificada pueden ser grandes. “Si traes al gerente de ventas, que acaba de salir de una compañía sumamente grande, que te cuesta un montón de plata, y arriesgas, puede que para los siguientes cargos no tengas suficiente dinero, por ende, vas a pagar menos por esos otros cargos y ellos van a decir: ‘¿cómo le están pagando tanta plata si al final todos tenemos una responsabilidad igualitaria?’. Cuando empiezas a crear disparidades salariales afecta la cultura entre las personas y puedes crear cierta rivalidad”

El Informe de Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas 2023, realizado por Cobee destaca que al menos 31.5% de los colaboradores se siente poco o nada valorado en sus empresas.

Recomendaciones
Por ello la recomendación para las startups y pequeñas y medianas empresas (pymes) es definir muy bien el perfil que se necesita, para que la contratación no sea más costosa, y hacer un análisis de cuántas personas se necesitan contratar, de acuerdo a la estrategia del negocio.

Cristina precisa que hacer un presupuesto y conocer los montos salariales dentro del mercado es fundamental para evitar tener un gasto mayor.

Y aunque contratar personal es una opción, las pymes y startups pueden optar por capacitar al personal, para que sean ellos los que crezcan al interior de la compañía y cubran las nuevas posiciones.

Otra recomendación es no contratar por premura, pues muchas veces por cubrir la vacante se obtiene talento que no cubre con el perfil.

Nota: eleconomista.com