En plan de tregua, Millei y Villarruel sobreactúan reconciliación

Actualidad - Nacional 20 de marzo de 2024
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¿En qué se diferenció el día 99 del día 100 de la presidencia de Javier Milei?: en que el lunes el Presidente se mostró con la vicepresidenta Victoria Villarruel con un gesto adusto y de frialdad, en el marco del acto en conmemoración de las víctimas del atentado a la Embajada de Israel, y el martes se los pudo ver abrazados y sonrientes tras la reunión de gabinete en la Casa Rosada.

La intención, dejar atrás las tensiones entre los ex compañeros de la boleta ganadora de La Libertad Avanza (LLA) en 2023, tras la caída del mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en el Senado. La responsabilidad cayó en la Vicepresidenta, fundamentalmente porque fue el propio Milei y sus laderos, reales y virtuales, que la señalaron.

"¿No estábamos peleados nosotros?", dicen desde el entorno de Milei que el Presidente le dijo a la vice cuando esta entró a la reunión de gabinete. Aseguran que hubo risas. "Élla se quedó hablando con él, como lo hace en el 70% de las reuniones que tienen", explicaron desde el entorno de la titular del Senado. "Nadie se la cree, pero es buena la foto", se mofaban.

La imagen, propalada por todas las usinas virtuales ligadas a LLA, contrastó con la del acto del lunes, en el que Milei y Villarruel estuvieron uno al lado de la otra, pero con un presidente con gesto adusto. Más contrastó con el comunicado de la cuenta Oficina del Presidente del miércoles, cuando el tratamiento - y rechazo- del mega DNU era inevitable.

El Presidente tildó de "apresurado" el tratamiento del decreto desregulador de la economía y de motosierra al Estado y repudió lo que denominó una "agenda propia e inconsulta”. La apóloga de la última dictadura cívico militar leyó con malestar el comunicado en plena reunión de labor parlamentaria. Al otro día, el mega DNU fue rechazado. "Llegamos hasta donde pudimos", comentaron desde el entorno de la vice.

Versiones periodísticas señalaron que después de la sesión hubo una discusión entre la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y Villarruel, que fue desmentida por fuentes cercanas a la titular del Senado. "¿Karina quiere a alguien?", se preguntó la fuente con sorna en los pasillos de la Cámara alta.

Además del señalamiento de los "tanques en las redes", término que se le atribuye al asesor Santiago Caputo, la vice fue apuntada por dos generales de Milei en la vida real: el ministro del Interior, Guillermo Francos, y por José Luís Espert, diputado nacional recientemente incorporado a las autoproclamadas "fuerzas del cielo". Villarruel osó defenderse apenas rechazado el DNU, con un video en el que afirmó que su "compromiso" con el Presidente era "inclaudicable".

"Victoria y Javier estuvieron espalda con espalda por dos años", señalaron desde el entorno de Villarruel. Las versiones de supuestas peleas entre Presidente y vice vienen desde el tiempo de la campaña y se acrecentaron cuando surgieron versiones de reuniones de la titular del Senado con el ex presidente y ahora revalidado líder del PRO, Mauricio Macri.

En los primeros meses de gestión se dio un juego en paralelo entre Presidente y vice: mientras que Milei se empecinó con encabezar disputas con los gobernadores, Villarruel se mostró en reuniones y actividades con los mandatarios provinciales; en muchos casos, dueños de las llaves del Senado. 

Cambios en el entorno
Las tensiones entre Milei y Villarruel tuvieron su eco en la sesión del jueves. Hasta el jefe de la bancada de Unión por la Patria, José Mayans, cuestionó como el Presidente relegó a la vice en el inicio de sesiones del Congreso. Mas allá de esto, el formoseño no dejó de señalar al que denominó "el DT del equipo de ustedes".

El senador de Cambio Federal Juan Carlos Romero fue uno de los defensores del mega DNU, por fuera del espectro de LLA y los aliados no oficiales del PRO. "Más allá de los modos de Milei, quiere que le vaya bien", afirman desde las inmediaciones del riojano, que no confirmaron que esté trabajando como mano derecha. 

"Romero tiene muchos años en la Cámara y se lo respeta, como a Luís Juez o, aunque con menos experiencia, Carolina Losada", señalaron desde el entorno de Villarruel, que rechazan la posibilidad de que el senador esté haciendo el mismo trabajo de bastonero que hace Miguel Ángel Pichetto en la Cámara de Diputados con Martín Menem.

Más allá de la cercanía o no de Romero, el entorno de Villarruel tuvo una baja reciente, la del diputado nacional Guillermo Montenegro. "Hace un mes él decidió emprender la construcción en Diputados y ella en el Senado", reconocieron a El Destape desde las inmediaciones de la vice. 

Antes del distanciamiento, el ex dirigente PRO - homónimo del intendente de General Pueyrredón- oficiaba de armador de la titular del Senado. Pese a esto, fuentes parlamentarias agregan: "Montenegro sigue aportando cuando le consultan".

Por Federico Pokorowsky / El Destape

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