Los 4 primeros pasos hacia la organización basada en habilidades

Recursos Humanos 14 de marzo de 2024
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La importancia de atraer, retener y desarrollar el talento es bien conocida y más aún en los últimos años, como una de las estrategias clave para el éxito de cualquier organización. A la vez, cada vez más la transformación de la fuerza laboral experimenta una profunda aceleración como nunca antes habíamos visto.

Hoy nuestras empresas avanzan hacia modelos de organizaciones basadas en habilidades que priorizan la actitud de los empleados, su motivación para experimentar, su capacidad de influencia en los equipos, el aprendizaje continuo y la adaptabilidad constante por sobre estructuras rígidas y departamentos aislados, como solía ser en los modelos más tradicionales.

Por su parte, las "habilidades" son un concepto que se utiliza para abarcar dos grupos: las habilidades "duras" o técnicas –las que son necesarias para el desempeño de un rol o realización de una tarea-; y las capacidades "soft" junto con el potencial de desarrollo de un colaborador, vinculadas con las capacidades sociales y de relacionamiento.

Sin embargo, con el tiempo vemos que la palabra "habilidades" o "skills" (como se denomina en inglés), se convierte en una abreviatura para definir de manera más granular a los trabajadores como individuos únicos y completos. Cada uno con una variedad de habilidades, intereses, pasiones, motivaciones, estilos laborales, pertenencias culturales y preferencias individuales. 
Qué es una organización basada en habilidades

De este modo, en últimamente hemos comenzando a escuchar el concepto de organización basada en habilidades, la que se caracteriza por ser un modelo operacional flexible y ágil que se centra en el desarrollo y la utilización de las habilidades de los empleados como principal motor del éxito. A diferencia de las organizaciones jerárquicas tradicionales, las basadas en habilidades priorizan la experiencia de los empleados, el aprendizaje continuo, la capacidad de adaptación y agilidad en lugar de las clásicas estructuras rígidas con departamentos estancos.

La idea fundamental detrás de una organización basada en habilidades es que éstas, junto con las competencias, deben ser los principales determinantes del valor de los empleados y del crecimiento organizacional.

Siendo además que este modelo organizacional ofrece varias ventajas, incluida una mejor utilización de los recursos, una mayor motivación de las personas, una mayor flexibilidad y desarrollo de los colaboradores.

4 pasos para una organización basada en habilidades

Entonces, para implementar una organización basada en habilidades, hay al menos unos cuatro primeros pasos que dar para iniciar este camino de transformación:

Considerar estrategias que involucren la construcción de matrices de habilidades para diversas áreas.
Revisar y actualizar de manera dinámica lo que una organización necesita hoy y necesitará proyectado en el mediano y largo plazo.
Involucrar a los empleados en el proceso.
Utilizar la tecnología para respaldar la gestión de procesos de upskilling y reskilling, que en español significan la mejora de habilidades para el mismo rol y el aprendizaje de nuevas para un nuevo rol, respectivamente.

No hay dudas que nos encontramos transitando momentos tan fascinantes como desafiantes, de profundas transformaciones. Tiempos que requieren audacia, coraje y determinación de quienes lideran las compañías para forjar el mejor modelo de acuerdo a su negocio. Y con las habilidades delineando una agilidad sin precedentes, respondiendo y acomodándose a las necesidades de los roles y de las personas que en ellos se desempeñan.

En este esquema, los líderes tienen la gran responsabilidad de crear organizaciones adaptativas para construir el mejor futuro para las organizaciones que conducen. Organizaciones tan singulares como cada individuo que la integra.

*José Luis Aromando es Socio Fundador de Together Business Consulting

Nota:iprofesional.com

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