Riesgo de vida: el aumento de prepagas y medicamentos colapsan las guardias de los hospitales públicos

Actualidad - Nacional 10 de febrero de 2024
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El sistema sanitario público comienza a sentir el impacto de la liberación al mercado de la salud a partir del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Gobierno de Javier Milei  y las guardias se convierten en las receptoras de pacientes que migran de las coberturas privadas por los reiterados aumentos -que hoy oscilan en los $100 mil- y de aquellos afiliados a diferentes obras sociales que ahora se ven sobrepasadas. Este panorama se agrava por el registro de pacientes con enfermedades crónicas que llegan a las salas de los hospitales con complicaciones graves por no poder pagar sus tratamientos ambulatorios. Un combo explosivo.

Ante este escenario, los profesionales advirtieron a El Destape sobre un inminente saturación de la salud pública que podría registrarse luego de la temporada de verano con la llegada de las primeras enfermedades respiratorias. Esto podría profundizarse también con la disminución de personal de salud dispuesta a realizar guardias “porque no se paga como corresponde” y porque “los médicos no quieren exponerse a la inseguridad o a una posible denuncia por mala praxis”. 

En este marco, el secretario general adjunto de la asociación de médicos de la actividad privada de la Ciudad de Buenos Aires, Antonio Di Nanno, detalló en diálogo con El Destape que observan un fuerte derrotero en el sector privado que termina con el colapso de la salud pública. "Mucha gente que tenía una prepaga, a través de la desregulación de su obra social, deja de pagar y está volviendo a su obra social de origen que no tienen capacidad para dar toda la respuesta necesaria por el alto costo de insumos y fármacos. Después, están los autónomos que también están dejando de pagar sus prepagas por los altos aumentos, entonces comienzan a atenderse en los hospitales públicos”, explicó.

Un reciente relevamiento de la consultora D´Alessio IROL coincide con el análisis de Di Nanno y detalló que “un 70 por ciento de los usuarios de medicina prepaga está contemplando realizar cambios en su cobertura de salud actual debido a los aumentos. De ellos, un 26 por ciento está considerando abandonar su proveedor actual por otra cobertura privada y un 10 por ciento está evaluando la posibilidad de depender exclusivamente del sistema de salud pública". Las empresas de medicina prepaga anunciaron para el mes de marzo un aumento de alrededor de un 23%, que se suma a las subas de más de un 30% en febrero y de más de un 40% en enero, producto de la liberación de las cuotas establecida en el DNU de Javier Milei

Respecto a esto, el director General de Hospitales de la Provincia de Buenos Aires,  Juan Sebastián Riera, coincidió y sostuvo que en el territorio bonaerense también “se está viendo un aumento en las demandas en la guardia fundamentalmente porque es la admisión más accesible de la población al hospital ya que no requiere cita previa ni turno, por lo que la gente demanda más”. Di Nanno agregó que en las guardias en las clínicas privadas existe faltante de profesionales y muchas deben cerrar por "los bajos salarios y pagos por guardia" por lo tanto la gente ante una emergencia recurre a la salud pública.  “Están costando cubrir las guardias por lo que se paga” ya que “los pagos están congelados y no hay respuesta al gremio de Sanidad sobre posibles aumentos”. Por eso “muchos profesionales prefieren dejar de asistir emergencias".

Si bien Riera sostuvo que todavía no puede definir el porcentaje de aumento, enfatizó que “se observa una tendencia en alza respecto a la demanda hospitalaria pública en la provincia de Buenos Aires que es mayor que la que regularmente se observaba en este mismo periodo en años anteriores”.

Según el funcionario, “las hipótesis sobre los motivos son varias entre ellas, personas que ya no cuentan con cobertura tanto prepaga u obra social ya que el monto mensual excede la posibilidad de pagarlo, a lo que se suma también las consultas de baja complejidad que comienzan a realizarse en las guardias al ser más accesibles. A esto se suma las situaciones que tienen que ver con esta merma de consumo de medicamentos por el incremento enorme de estos últimos meses que provoca que personas que tienen enfermedades crónicas comienzan a manifestar complicaciones de emergencia y acuden a la guardia, lo que comienza a saturar la posibilidad de dar respuesta”.

“Creo que esto es un impacto negativo muy fuerte en la salud de las personas de nuestro país donde siempre se gozaba de una alta expectativa de vida por sus políticas de salud y tecnológicas medicamentosas que generan mayor expectativa de vida en personas bien tratadas, por ejemplo de diabetes, hipertensión, entre otras enfermedades y ahora observamos complicaciones en estas afecciones que son muy preocupantes”, detalló.

 “Vemos que progresivamente si la tendencia sigue siendo ésta vamos a ver un colapso en otras áreas como laboratorios por ejemplo donde las personas con enfermedades crónicas van a tener que realizarse controles muy costosos”, agregó.

En coincidencia, el médico neumonólogo del hospital General de Agudos "Dr Juan A. Fernández", Guillermo Montiel, admitió que observan que “hay mucha gente que está saliendo del sistema de prepagas y acogiéndose a la atención de la salud pública”. Detalló que “recientemente tuvieron a varios pacientes derivados de hospitales de comunidad porque se les cortaba la cobertura. “Estuvimos dos pacientes internados en terapia intensiva de hospitales de la Comunidad que al vencerse el pago tuvieron que estar ligados al hospital público. Tenemos muchos pacientes que antes estaban pagando obra social, prepaga y actualmente están viniendo al hospital público en forma gratuita”. 

“Estamos notando que en el mes de enero, febrero, en estas épocas de verano cuando habitualmente había una baja en la consulta y en las internaciones al día de la fecha el hospital está lleno y no baja la intensidad de las ocupaciones de las camas y las consultas por consultorio externo y en guardia.  Eso se ve todos los días”, agregó.

El impacto del aumento de medicamentos sobre la salud 

Sobre esto, Di Nanno apuntó que “siempre el ganador en esto es la industria farmacéutica porque el conocimiento que un profesional transmite vale menos que el medicamento que receta”.  Según el Indec, el rubro salud tuvo una inflación del 227% en todo 2023, es decir, 16 puntos más que la inflación general del año, que fue del 2011%. De hecho, el precio de los medicamentos más usados aumentó 319,1 por ciento entre enero y diciembre de 2023, casi 100 puntos por encima del índice de precios al consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), según un informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar). Estos incrementos de precios por sobre la inflación "no sucedían desde 2019", cuando se registró una inflación anual de 53,8% y una escalada del valor de medicamentos de 111,9 por ciento, detalló el Ceprofar en un comunicado.

En este sentido, la médica pediatra y delegada de CICOP de Hospital Paroissien de La Matanza, Valeria Bonetto, coincidió y remarcó que “el sistema de salud público está comenzando a complicarse aún más” y remarcó que “ahora se va agudizando por las consecuencias del DNU que afecta terriblemente a muchos sectores en salud en forma indirecta con la desregulación en las prepagas” y “la especulación de los precios de los medicamentos”.

“Muchas personas que venían a buscar sus medicamentos a la farmacia del hospital no pueden conseguirlos por lo que no pueden ni comenzar ni seguir sus tratamientos”, apuntó. Según reveló en un informe la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), el consumo de medicamentos cayó en 2023 respecto al año previo casi un 5%, equivalente a 36 millones de unidades menos de ventas. Las categorías de medicamentos que más cayeron en consumo de un año al otro fueron del sistema respiratorio (un 14%), los anti infecciosos (un 12,8%), los de la categoría "varios" (un 8,9%), los de la categoría hormonas (un 8,1%) y los del sistema nervioso (un 7,2%). Este último es el rubro más consumido por la población, con 122 millones de unidades vendidas en 2023, casi un sexto del total. 

"Algunos pueden comprar su medicación pero se están abandonado tratamiento muy complejos como los metabólicos. Por ejemplo, un medicamento para la hipertensión cuesta 50 mil pesos. La gente cuando recibe una prescripción médica, la tira porque no puede costear los costos aún con los descuentos de la obra social, muchos van a las guardias porque allí reciben los medicamentos gratis pero eso también está menguando”, agregó Di Nanno que advirtió: “Si seguimos así la situación será catastrófica, si el Estado no interviene esto va a colapsar porque cuando el mercado regula no hay equidad en salud. La tendencia política es hacia un Estado que no exista y si no se regulan los medicamentos e insumos, si no se regula a la profesión, si no hay Estado, no hay garantía de una buena salud publica sea a quien atienda, si no hay Estado el mercado es absolutamente negativo, esto ya se probó y funcionó mal”.

Agravamiento de cuadros y “precarización de la salud”

En este sentido, la médica pediatra reveló una situación que se está acrecentando en las salas de guardia de los hospitales públicos tanto porteños como bonaerenses: familias que no pueden sostener tratamientos y deben internar a sus familiares porque corren riesgo de vida. “Tuvimos un caso reciente de una madre que llegó a la guardia con su hijo menor de edad que tenía una infección en la boca que requería un tratamiento ambulatorio pero que la madre admitió no poder pagar. ‘No tengo dinero para comprar el medicamento porque si no no como’, me dijo. Ante esta situación le tuvimos que notificar que iba a tener que internar al pequeño. Es gravísimo lo que está sucediendo”, detalló.

“Este tipo de problemas se van a ir agravando, van a haber más personas que tienen enfermedades crónicas como hipertensión, problemas cardiológicos, diabetes, que pueden ser tratadas por un tratamiento ambulatorio pero por los altos costos no van a poder realizarlos y van a llegar a las guardias con complicaciones graves para ser internados. Está comenzando a ocurrir”, detalló.

La profesional alertó sobre “la dramática situación sanitaria que puede aproximarse por la falta de recursos de las familias más pobres y principalmente las niñeces que pueden sufrir deficiencia nutricional por la falta de recursos económicos”.  “Es dramática la situación Me preocupa muchísimo lo que va a pasar con las niñeces en los próximos meses cuando lleguen las infecciones respiratorias”, añadió.

La profesional también advirtió sobre la eliminación de la ayuda social del Ministerio de Capital Humano que conduce la ministra Sandra Pettovello y la posible suspensión de la atención de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE), un área de gestión y entrega de medicamentos de alto y bajo costo para adultos, embarazadas, adolescentes y niños con cáncer, enfermedades crónicas discapacitantes y patologías agudas urgentes. 

Sobre esto Riera detalló que en sistema de salud bonaerense  “una vez que la persona se va de alta recibe por parte del sistema de salud un stock para las primeras 72 horas del tratamiento” pero después “los pacientes deben continuar el tratamiento a través de su obra social o en centro de primera atención en sus municipios o acceder al programa remediar que depende del gobierno nacional”. El funcionario alertó sobre el fuerte financiamiento que realizan los municipios, alguno de ellos responsables de la salud pública de sus vecinos que invierten hasta un 60 por ciento de sus presupuestos en salud.

Respecto a esto, el funcionario advirtió sobre la especulación de los precios de los fármacos que impacta en la provisión de medicamentos en los hospitales públicos. “Ante este escenario, desde el gobierno provincial generamos un sistema de red entre los centros de salud para poder suplir las urgencias de medicamentos si faltase alguno en algún hospital para garantizar el acceso a la salud a todos los ciudadanos sin importar la residencia porque es un derecho universal”, remarcó.

Impacto en la salud pública y personal del aumento de medicamentos: guardias colapsadas y enfermedades graves

En este sentido, la ex viceministra y ex secretaria de acceso a la salud, Sandra Tirado, enfatizó a este medio que “si bien se lo puede analizarse exclusivamente desde el consumo  a nivel porcentual y realizar un análisis económico, al tratarse de medicamentos sí o sí hay que pensar que esto tiene un impacto en la salud tanto individual como pública”.

La especialista explicó que “a nivel global, nosotros sabemos que para el acceso a la salud que una persona sepa que va a poder acceder a los medicamentos favorece que consulte y acceda al sistema de salud, es decir que cuando ya hay una seguridad de que la persona no va a poder acceder a los medicamentos se ha visto que disminuye el acceso a la salud". Y por el otro, explicó que "hay personas que tienen tratamientos para enfermedades que son las enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión y diabetes que si deja de tomar este medicamento, inmediatamente, según publicaciones científicas, se demuestra porcentualmente que aumentan los riesgos de las complicaciones de esas enfermedades crónicas, no transmisibles en riesgos de infartos, accidentes cerebro vascular. Es decir complicaciones a partir de que no se controla esa enfermedad de base".

"En la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo se registra casi un 12% de la población que tiene diabetes o hipertensión. Entonces tenemos un riesgo de que si parte de esa población deja de tomar sus medicamentos o parte de sus medicamentos puede tener algún tipo de estas complicaciones lo que podría impactar en las guardias ya que estas personas con enfermedades crónicas con complicaciones deberán consultar en las área de emergencia y esto colapsaría", completó.

Por Gimena Figueroa / El Destape

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