La extrema derecha contra la democracia

Actualidad12/10/2023
populismo

¿Qué es una democracia? La definición minimalista alude a un régimen en el que hay elecciones libres y periódicas en las cuales el oficialismo puede resultar derrotado. En la letra de la ley, la democracia es un sistema en el que “el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes”.

¿Cómo es posible volver a presentar al pueblo? ¿Re-presentarlo? La noción de legitimidad política está asociada a esa representación, que jamás podrá ser literal. Es una metáfora, pero una metáfora en la que se basan todas las democracias. Por eso hay decenas o centenares de modelos jurídicos de representación, y sin embargo la legitimidad depende del origen del gobierno y de su eficacia en el ejercicio. ¿Qué sucede cuando los representantes pierden eficacia de metaforización? ¿Qué pasa si la sociedad siente que sus líderes ya no la re-presentan? Se abre una crisis de representación política, un proceso de erosión de la forma de organización de la disputa política, y entonces surgen nuevas fuerzas o nuevos liderazgos que buscarán sustituir la forma anterior de distribución de los capitales políticos. Estamos hablando de una sutura, de una articulación entre dos fenómenos de órdenes diferentes. De una parte, liderazgos y fuerzas políticas. De otra, sectores sociales. Stuart Hall reivindicaba la “precariedad” conceptual del término “sutura”, porque no hay una cicatrización definitiva. Ambas partes –líderes y sociedad– no se funden del todo.

Por supuesto, una democracia puede ser derribada por la fuerza sin que haya habido necesariamente una crisis de legitimidad, como sucedió en muchos de los golpes de Estado del siglo XX. Pero incluso los militares, en Argentina, Chile o Brasil, a pesar de contar con el poder de los tanques y el apoyo geopolítico, buscaban generar una crisis de legitimidad para “justificar” sus golpes.

¿Cuánto de la crisis se debe a las maniobras de sectores de poder y cuánto a errores de los propios demócratas? Casi siempre hay combinaciones complejas, pero la respuesta es caso por caso. En Argentina, la lista de problemas es conocida, lo que se discute es la ponderación: la deuda e inflación que dejó Macri, la pandemia, la guerra, la inflación global, la peor sequía en décadas, los errores del gobierno actual, su propia arquitectura.

La irrupción de Milei modificó el mapa político. Es necesario estudiarlo, entender sus significados, comprender su alineamiento internacional, el trastocamiento de “la grieta” y sus implicancias en relación a la historia argentina. La derecha extrema, que ya había llegado al gobierno en Brasil y Estados Unidos, ¿recién apareció en Argentina en las legislativas de 2021 por las características del pacto democrático? ¿Qué pasó en estos últimos dos años? ¿Qué relación guarda con las deudas de la democracia?

Milei no encabeza una fuerza liberal. De hecho, en el mundo este tipo de propuestas son calificadas como i-liberales. Se trata de una corriente global que cuando puede encarcela a sus opositores (como en Brasil), incentiva la ocupación del Capitolio (como en Estados Unidos), restringe las libertades civiles y guarda silencio cómplice si intenta asesinar a sus contrincantes políticos (como en Argentina). Si la entrevista de Tucker Carlson alcanzó millones de visualizaciones es porque hay un relevante apoyo internacional para que Argentina se convierta en un experimento “libertario” de nuevo tipo. Si se impone, el objeto del experimento seremos nosotros.

Por Alejandro Grimson Y Otros / El Diplo

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