Cuando la tendencia era irreversible, el gobernador fueguino Gustavo Melella llegó al bunker de Forja desplegado en el club San Martín de Río Grande para celebrar la reelección en primera vuelta, nuevamente con Mónica Urquiza como compañera de fórmula.
“Fue la mejor manera de celebrar la democracia. Un mensaje de paz desde el fin del mundo en un momento en el que tanto lo necesitamos”, comenzó su discurso el mandatario, aliado del Gobierno nacional.

“Pasó la pandemia, el peor momento. Y hoy Tierra del Fuego es la provincia que más creció en empleo en el país, pudimos dar respuesta a los fueguinos”, señaló Melella, al analizar la victoria. También resaltó el armado heterogéneo que logró con dirigentes de distintos espacios: “Somos de Forja, peronistas, radicales, del Movimiento Popular Fueguino, de centro, de izquierda, de arriba y de abajo”, señaló, y pidió también un “gran acuerdo colaborativo” a nivel nacional.

Asimismo, felicitó a los tres intendentes de la provincia que lograron la reelección atados en su boleta: Walter Vuoto en Ushuaia, Martín Pérez en Río Grande y Daniel Harrington en Tolhuin, todos del FdT.

También agradeció al Gobierno nacional. “Nos envió su mensaje, pero también lo hicieron los referentes de la oposición, a quienes agradezco, al igual que a los otros candidatos a gobernador”, dijo Melella, antes de subir al escenario para un acto con la militancia, donde además celebrará un hito: el de ser el primer gobernador en ganar dos elecciones consecutivas y en primera vuelta.

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