Fragmentación, pérdida salarial y pobreza: las demandas de la agenda del trabajo

Actualidad - Nacional 02 de mayo de 2023
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En un nuevo 1 de Mayo, fecha histórica para las y los trabajadores, la agenda del mundo del trabajo en Argentina aparece atravesada por un crecimiento récord del empleo luego de la crisis por la pandemia, al mismo tiempo que se profundiza la fragmentación laboral entre registrados y no registrados, los que perdieron en los últimos siete años el doble de poder adquisitivo que los primeros. A esto se suma un retroceso general de la porción de la torta que se llevan los asalariados (del 52% en 2015 al 46% en 2019), un escenario en el que cerca del 28% de quienes tienen trabajo son igualmente pobres.

Todo este sombrío escenario se da, asimismo, en un contexto atravesado por cambios tecnológicos en las estructuras de producción y el permanente avance del capital financiero por sobre la ampliación productiva, la inversión y la demanda.  

De esta manera, el crecimiento posterior a la pandemia con dos años consecutivos favorables para la actividad económica y con la generación de puestos de trabajo en la misma sintonía, no logró revertir la contracción en los ingresos de las y los trabajadores que se inició en la etapa 2016-2019. Actualmente el amesetamiento evidenciado desde fines del 2022, las dificultades en el sector externo y la continuidad de las presiones inflacionarias, configuran un panorama complejo para la mejora en los salarios reales. 

“El poder adquisitivo del ingreso laboral promedio sufrió una reducción de 8,6% entre el cuarto trimestre de 2019 y el mismo trimestre de 2022. Más aún, dado que el ingreso laboral ya había sufrido un deterioro más fuerte durante la crisis socioeconómica de 2018 y 2019, cuando se compara el último trimestre de 2022 con el mismo trimestre de 2017, la caída real resulta del 26,3%”, destaca el último informe del centro CIFRA/CTA.

En este contexto, las centrales de trabajadores preparan jornadas donde se harán escuchar las demandas de la agenda actual. La Confederación General del Trabajo (CGT) lanzó la convocatoria Estamos a Tiempo que incluye un acto este martes 2 de mayo a las 14 en el Estadio de Defensores de Belgrano para lograr “un gran consenso político, económico y social”. Por su parte, la CTA de los Trabajadores realizará un locro popular este mediodía en Florencio Varela con un acto del que participarán los principales dirigentes de provincia de Buenos Aires y de la mesa nacional. En tanto que la CTA Autónoma y la UTEP se movilizan en CABA y otras partes del país para “decirle no a las políticas y el cogobierno con el FMI”.

Tipos de trabajos y mayor fragmentación 
La recuperación posterior a la pandemia por Covid-19 se caracterizó por un marcado crecimiento del PIB y del empleo, recuperando incluso los puestos destruidos en la gestión de Mauricio Macri. Así, la tasa de empleo en el último trimestre de 2022 fue de 44,6%, alcanzando un registro histórico, y la tasa de desocupación bajó al 6,3%. No obstante, “el incremento del empleo se caracterizó por un deterioro en su calidad, ante la mayor tasa relativa de aumento en el empleo asalariado no registrado. Entre los últimos trimestres de 2019 y de 2022, la cantidad de puestos de trabajo creció en términos netos casi 1,1 millones, de los cuales 480.000 fueron puestos no registrados”, destaca el documento sobre la situación del mercado de trabajo de CIFRA/CTA. En relación, “mientras que la cantidad de asalariados registrados creció en 3,6%, los no registrados lo hicieron en un 9,3%”. 

Aún así, a enero de 2023, los asalariados registrados fueron 440.000 más que en diciembre de 2019, “en contraste con el período del gobierno de Cambiemos, cuando se destruyó empleo en términos netos”. Sobresale la situación de la industria manufacturera, “donde con una pérdida de 167.300 empleos asalariados, se había dado la mayor destrucción previa a 2019, y sumó casi 90.000 en el período más reciente”. 


Una investigación del centro CEPA sobre la dinámica del empleo y los salarios desde la década del ’90 en adelante coincide en que “el proceso de fuerte recuperación post pandemia, con datos de expansión de la actividad económica, del uso de la capacidad instalada y de creación de puestos de trabajo del sector privado fue sin recuperación salarial de lo perdido entre 2015 y 2019, lo que se ve agravado por una fuerte fragmentación del mercado de trabajo en su conjunto, y al interior de los registrados”. 

Sobre este punto, se analiza que “el proceso de heterogeneidad de la clase trabajadora se profundizó en la década de los noventa vinculado al incremento de la informalidad, precarización en las contrataciones y desempleo” y si bien en la etapa 2003-2015 mejoraron las condiciones laborales “estos avances convivieron con el fenómeno de la tercerización y extranjerización de la matriz productiva, que pone en jaque la organización sindical”. De forma comparativa se observa que “la caída del salario entre enero de 2015 y junio de 2022 fue de 16,3% para registrados y de 33,1% en no registrados.

Este proceso se asemeja al período entre 1994 y 2001, cuando la caída del salario alcanzó 16,6% para no registrados y de 2,9% para registrados privados”. Pero además dentro del propio mundo de los registrados existe una marcada diferenciación: “Al mirar la evolución de la media (promedio simple) y mediana (salario que divide en mitades a las y los trabajadores) desde mediados de 2019 y hasta la actualidad se observa un incremento de la brecha donde la mitad de los trabajadores están recibiendo incrementos de menor cuantía que el promedio”. 

Una porción cada vez más chica de la torta 
La pérdida de poder de compra de los ingresos de las y los trabajadores en los últimos años se da en un marco de sostenida pérdida de la participación del conjunto de los trabajadores en la riqueza generada. 

“Un primer descenso se dio durante el gobierno de Cambiemos, cuando el total de remuneraciones se redujo desde el 51,8% sobre Valor Agregado Total en 2016 al 46,3% en 2019, como consecuencia de una caída real de los salarios mayor que la disminución del nivel de actividad económica entre esos años. Una vez superado el 2020, con la recuperación económica pos-pandemia nuevamente tuvo lugar un proceso de pérdida de participación de los salarios, que en 2022 quedaron en el 44,9%. Entre 2019 y 2022 el valor agregado se expandió 3,3% y la suma de remuneraciones creció 0,4% mientras que el excedente de explotación lo hizo en 9,3%”, detalla el documento de CIFRA-CTA al que accedió este medio.

En el mismo sentido, se observa que "la disminución fue más fuerte para las y los trabajadores del estrato medio, que vieron disminuir su ingreso laboral promedio en 11,3%. Si, en cambio, se considera un período más amplio que abarque la caída previa del final del gobierno de Cambiemos, los ingresos que más cayeron fueron los del estrato más bajo: 30,3% de caída entre los últimos trimestres de 2017 y de 2022”. Medida en poder de compra de alimentos “la capacidad del salario promedio registrado en enero de este año resultó 5,4% menor que la de diciembre de 2019 y 23% inferior a la de diciembre de 2015”. 

Por su parte desde el Observatorio del Derecho Social de la CTA  Autónoma, señalan que “mientras la actividad económica se encuentra en valores levemente superiores a los de octubre de 2015, el salario real es un 25% inferior”. Y agregan que “el promedio salarial acumula seis años seguidos de retroceso, en gran medida impulsado por la pérdida de ingresos de los asalariados no registrados que sufrieron una caída muy superior a la de los registrados del sector privado y los del sector público”. Entre las razones subrayan “el aumento de la inflación, que provocó que las negociaciones salariales corrieran permanente por detrás de los precios y que, en el mejor de los casos, pudieran alcanzarlos en los últimos meses del ciclo paritario de cada actividad. Además, la negociación colectiva está todavía vedada para una gran parte de quienes se desempeñan en los distintos niveles del Estado y de todos aquellos que no están registrados”.

Demandas de la agenda del trabajo
En el tercer trimestre de 2022, el 28,7% de las personas ocupadas se encontraba en situación de pobreza a pesar de contar con ingresos laborales. Esto se agrava para quienes no tienen una relación laboral registrada, trabajan por cuenta propia o son independientes (no profesionales), que llagan al 45%, al tiempo que entre los asalariados registrados el 14,5% se encontraba en situación de pobreza.

“La sociedad argentina atraviesa una compleja crisis económica y social, heredada y agravada por un escenario de inestabilidad macroeconómica que se manifiesta a través de una escalada inflacionaria creciente que pulveriza el poder adquisitivo de los salarios, escasez de divisas, informalidad laboral y un proceso de aumento en su pobreza estructural, inaceptable” señala el comunicado oficial de la CGT de cara a este 1° de Mayo y entre sus demandas principales plantea “reducir los actuales índices de inflación, instrumentación de políticas que promuevan el empleo genuino, fortalecimiento de los sistemas de salud y seguridad social, una justa redistribución de la riqueza que revierta la concentración del ingreso y promueva el equilibrio en la relación capital-trabajo, y un mayor compromiso de responsabilidad social empresaria en los sectores formadores de precios”. Varios de sus dirigentes fueron parte del encuentro con el ministro Massa el jueves pasado y este martes se concentrarán en acto a las 14 en el club Defensores de Belgrano. 

Por su parte, la CTA de los Trabajadores se concentrará este lunes en Florencio Varela y sus lineamientos centrales incluyen fuertes críticas a quienes “aprovechan la coyuntura en la que ven a un gobierno con las defensas bajas por la escasez de reservas y embisten para empujarlo a ejecutar una brutal devaluación” la que “terminará de vaciar la mesa de millones de argentinas y argentinos que cobran sus salarios en pesos y sufren la penuria de pagar precios que aumentan al ritmo de la cotización del dólar ilegal”.
 
En este marco, la Central que conduce Hugo Yasky lanzó una serie de propuestas que incluyen “reapertura de las paritarias para el sector público y privado, aumento salarial de emergencia a través de suma fija, y para jubilados y pensionados, adelantar a mayo la liquidación de las dos cuotas restantes del SMVM y nueva recomposición” así como “evitar el desabastecimiento y la especulación aplicando las leyes de Defensa de la Competencia, de Abastecimiento y de Defensa del Consumidor, congelar por seis meses el precio de los alimentos, ampliar la cobertura de las tarifas sociales para energía, gas y agua, declarar la emergencia cambiaria y establecer prioridades en las importaciones”, entre las principales. 

Por otro lado, la CTA Autónoma junto con la UTEP, la CCC y el Frente Milagro Sala movilizaran este mediodía desde Av. de Mayo y 9 de Julio “reivindicando nuestra responsabilidad histórica en un momento crucial cuando los grupos económicos y el FMI extorsionan a nuestro pueblo y al gobierno para seguir sometiéndonos al hambre, la pobreza y la dependencia”, según señaló Hugo “Cachorro” Godoy, secretario General de la CTA.

En relación, Esteban “Gringo” Castro, el secretario General de la UTEP,  afirmó: “Llegamos hasta acá después de mucho diálogo, para generar una estrategia en el territorio y en los lugares de trabajo que nos unifique y permita pensar juntos acciones. Vamos a mostrar que este 1M expresa la confrontación que se viene si es que en frente hay un gobierno que pretende seguir ajustando. Estamos dispuestos a enfrentar a lo peor que puede pasar, si es que ese horizonte es la derecha que pretende atacar a los más débiles”.

Nota:eldestape.com

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