GPT-3 es la sigla con la que se denomina a la tercera generación de un sistema informático basado en inteligencia artificial que emula al lenguaje, expresiones y escritura humana. Una de sus particularidades más destacadas es que su capacidad de aprendizaje y evolución son casi ilimitadas. Un camino de ida sin retorno que ya ha comenzado.

En el entendimiento de que la inteligencia artificial podría ser la herramienta bélica más poderosa de todos los tiempos, científicos, empresarios y profesionales de diversas materias han concluido que en esta carrera solo se puede optar entre ser testigo de este procesos evolutivo o formar parte en pos de orientar los efectos que semejante poder podría otorgar a quienes puedan beneficiarse con su uso.

 
OpenAI, es una organización con sede en San Francisco que cuenta entre sus fundadores nada menos que a Elon Musk, el mismo de Tesla, Spacex, Paypal y decenas de compañías tecnológicas y a Sam Altman, inversor de muchas de las principales empresas de tecnología de los últimos años.

Según expresan desde OpenAI, la organización tiene como objetivo “colaborar libremente” con otras instituciones e investigadores al hacer sus patentes e investigaciones abiertas al público, motivados en parte por las preocupaciones sobre el riesgo existencial de la inteligencia artificial en general. Aunque, por otro lado, su uso intensivo mejora sus capacidades predictivas y estadísticas.

La organización tiene como objetivo “colaborar libremente” con otras instituciones e investigadores al hacer sus patentes e investigaciones abiertas al público

El proyecto se inició en 2015 con un aporte inicial de USD 1.000 millones. Comenzó con programas de aprendizaje reforzado, para luego seguir con sistemas de inteligencia artificial aplicados a juegos, sitios web y todo tipo de aplicaciones, aspiran a que el software de aprendizaje sea un paso en la dirección de crear sistemas que puedan manejar tareas complejas por ejemplo “ser cirujano”.

Su versión más reciente y popular, Chat GPT-3, lanzada al público en noviembre de 2022, alcanzó en poco tiempo millones de usuarios, que con su empleo mejoran las respuestas.

La capacidad para generar respuestas de texto similares a las humanas es una de sus características más notables.

Recientemente, el colega Sebastián Maril, consultó a Chat GPT-3 sobre cuáles son los factores de las crisis económicas argentinas. Aquí las explicaciones que brinda un software de inteligencia artificial de última generación, que, entre muchos otros logros ha aprobado satisfactoriamente exámenes de las universidades más prestigiosas y desarrollado en minutos programas en complejos lenguajes de programación que llevarían meses a avanzados programadores.

a) Fiscales. Los gobiernos mantienen déficit en sus finanzas públicas de manera sostenida, financiándose con emisión monetaria que provoca inflación y devaluación de la moneda.

b) Excesiva dependencia en préstamos. Argentina se ha apoyado en créditos internacionales lo que ha producido un aumento sostenido de su deuda externa.

c) Corrupción. Ha sido una cuestión permanente en la Argentina que ha llevado a que el gobierno pierda la confianza necesaria para administrar la economía del país.

d) Inestabilidad política. Argentina ha experimentado cambios de gobiernos que plantearon políticas económicas inconsistentes entre sí, algo que ha alejado la confianza de los inversores.

e) Dependencia de los precios internacionales de las materias primas. Argentina es extremadamente dependiente de las exportaciones agrícolas, volviendo a su economía vulnerable a la fluctuación en las cotizaciones externas.

f) Postergación de reformas estructurales. Los gobiernos han sido reticentes a encarar cambios necesarios, principalmente en cuanto a la legislación del comercio internacional, el empleo y gasto público.

Solo le llevó 30 segundos a Chat GPT-3 exponer esos seis títulos, tan conocidos por todos los argentinos y resistidos por quienes tienen la posibilidad fáctica de encarar los cambios necesarios para salir de esta sucesión de crisis tras crisis.

Nada nuevo ha aportado la inteligencia artificial en materia de diagnóstico y prescripción para la resolución de los problemas económicos de la Argentina
En verdad nada nuevo ha aportado la inteligencia artificial en materia de diagnóstico y prescripción para la resolución de los problemas económicos de la Argentina. Sin embargo, resulta extremadamente útil para ratificar que los caminos recorridos hasta ahora han sido errados. Algo que los gobernantes deben tomar nota.

Científicos, como Stephen Hawking o Stuart Russell, creen que, si la inteligencia artificial avanzada algún día gana la capacidad de rediseñarse a un ritmo cada vez mayor, una “explosión de inteligencia” imparable podría llevar a la extinción humana. Elon Musk caracteriza a la IA como la mayor amenaza existencial de la humanidad.

Lo que sí ha quedado bien claro es que la difusión de conclusiones como la que Chat GPT-3 ha ofrecido acerca de la economía argentina podría significar la extinción de nuestra clase dirigente por su incapacidad de diagnóstico y resolución de los problemas del país.

Nota:infobae.com