Con un conflicto latente y en el medio del dictado de la conciliación obligatoria, la conducción de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) sumó un aumento salarial del 37 por ciento, con una mejora anual del 96 por ciento correspondiente a la paritaria que vencerá en marzo de 2023. Las negociaciones con las patronales venían complicadas al punto que el gremio que lidera Héctor Daer estaba realizando asambleas e iba a comenzar con paros por turno, hasta desembocar en una huelga nacional por 24 horas este jueves.

La intervención del ministerio de Trabajo fue disponer la conciliación y sentar a las partes a la mesa de discusión. Tras intensas gestiones, en la noche del martes se acodó el 37 por ciento en cinco cuotas que, con el 59 por ciento sellado en marzo último, conforma el citado 96 por ciento para el abril 2022-marzo 2023.

Según el acta acuerdo establecido entre la Federación y las cámaras y avalado por la cartera laboral a cargo de Raquel "Kelly" Olmos, los aumentos se abonarán de la siguiente forma:

7 por ciento en octubre 
7 por ciento en noviembre 
7 por ciento en diciembre 
7 por ciento en enero 
9 por ciento en febrero 
Fracaso de las negociaciones y plan de lucha

Vale señalar que estas mejoras impactan directamente en los básicos, a los que hay que sumarle adicionales como presentismo, antigüedad, viáticos y refrigerio. La mejora alcanza al personal de Sanidad que cumple tareas en clínicas, sanatorios,  hospitales y otros centros asistenciales.

La tensión en la actividad se desató la semana, ante el fracaso de las negociaciones salariales, mientras las empresas de medicina prepaga obtenían un incremento del 13 por ciento de sus presentaciones. La habilitación de la suba de parte del Gobierno había alentando la posibilidad de un acuerdo, pero las patronales se mostraron intransigentes. 

Frente a esta postura, la Federación dispuso un plan de lucha que comenzó este lunes con asambleas en los lugares de trabajo, lo que en la práctica es un quite de colaboración. Para este martes estaba previsto un cese de tareas de cuatro horas por turno, mientras que el miércoles se subía a cinco horas por turno. La primera etapa de las protestas se cerraba con un paro nacional para este jueves.

Tensión gremial y un trabajador herido
 

En el medio de los reclamos que se llevaron a cabo este lunes, la organización gremial denunció que un trabajador recibió el impacto de dos disparos de un rifle de aire comprimido mientras participaba de una de las manifestaciones en reclamo del aumento salarial. 

Desde FATSA denunciaron que "durante la asamblea que se desarrolló en el Sanatorio San José, en Palermo (CABA), desde un edificio lindante dispararon a los trabajadores que reclamaban por la actualización de sus salarios y lesionaron gravemente a uno de nuestros compañeros. Exigimos el esclarecimiento inmediato de los hechos y la imputación de los responsables". El manifestante debió ser internado para realizarse curaciones, se encuentra fuera de peligro y fue dado de alta el mismo lunes.

El dictado de la conciliación obligatoria se dio en el marco de un crecimiento de la conflictividad gremial en general y particularmente en el sistema sanitario, donde a las medidas de fuerza dispuesta por FATSA se agregan conflicto de los profesionales de la salud en distintos puntos del país y las movilizaciones de los residentes y enfermeras en la Ciudad de Buenos Aires.

Nota: iprofesional.com