Cuando el cazador es la presa: guerra sin cuartel por los cazatalentos

Recursos Humanos 04 de agosto de 2022
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Los cazatalentos no pueden vivir un momento mejor. Al menos hasta ahora. En 2021 la búsqueda mundial de ejecutivos y la consultoría de liderazgo creció un 42% hasta los 20.000 millones de dólares, el mayor incremento interanual de la historia, según la Association of Executive Search and Leadership Consultants (AESC). Venía de una caída del 12% el año previo, el de la irrupción de la covid y la parálisis empresarial (su facturación fue de 14.000 millones). La principal asociación del sector espera que durante este ejercicio el negocio continúe viento en popa, especialmente animado por la tecnología, la industria y la energía, que podrían llevarlo a ganar 10 puntos adicionales gracias sobre todo a los fichajes en Estados Unidos, China, India, Alemania y Oriente Medio, que serán los mercados más destacados de 2022.

La elevada demanda que registran los cazatalentos viene determinada por las consecuencias de la pandemia, que condujeron a la Gran Renuncia, con muchos ejecutivos abandonando la fuerza laboral o enrolándose en empresas nuevas, pero el motor más grande de este ímpetu en la contratación es la transformación digital de las corporaciones impulsada también por la covid, explica la AESC en su último informe, que añade a ella la reestructuración organizativa de las empresas para impulsar el cambio.

España, aunque es una pequeña isla dentro de este negocio, también aprecia un crecimiento sin precedentes en la búsqueda y selección de ejecutivos desde finales de 2020. “El año pasado el sector explotó y crecimos por encima del 45% respecto a 2019″, sostiene Ramón Gómez de Olea, socio director de Russell Reynolds, una de las cinco firmas que dominan el head hunting en el mundo, conocidas con el nombre del monstruo de los dibujos animados Shrek (por Spencer Stuart, Heidrick & Struggles, Russell Reynolds, Egon Zehnder y Korn Ferry). Todas las consultadas registraron el pasado ejercicio un año récord. En territorio nacional, se calcula que estas cinco empresas mueven una facturación de entre 50 y 60 millones de euros anuales, aunque no existen datos y el mercado es bastante opaco.

Arranque de año “espectacular”
Su imagen no es diferente a la que muestran otros cazatalentos, como Seeliger y Conde, la firma española de mayor dimensión, y cuyo responsable, Luis Conde, habla de un principio de año espectacular, que ahora se ha ralentizado ligeramente por la incertidumbre económica, si bien la empresa continúa creciendo a doble dígito. O como Talengo. Mayte Martínez, socia de esta compañía, cree que, aunque se atisban nubarrones con vistas a septiembre debido a los efectos de la guerra de Ucrania, el ascenso de la inflación y de los tipos de interés, su mejoría es del 25% respecto a 2019.

Tanta actividad ha provocado la necesidad de reforzar los equipos, indica Andrés Fontenla, socio de Recarte & Fontenla. Y con ella una lucha encarnizada por el talento. Que el cazador sea cazado. Con los equipos de consultoría exhaustos y sin dar abasto para absorber los encargos de las empresas, tanto los cazatalentos como los clientes que tienen que abordar procesos de selección están al acecho del personal experto de los headhunters, buscando a qué persona tocar para aumentar su plantilla, explica Mayte Martínez.

Tener a bordo de una empresa a un especialista en reclutar mandos medios y directivos con habilidades para detectar rápidamente el talento facilita su selección, sostiene Fontenla. Y la agiliza. Y es algo absolutamente natural en el negocio, según Iván Oterino, responsable de Korn Ferry en España, debido a la estrecha relación de los equipos con los clientes y al rol internacional y multilingüe que suelen ejercer los profesionales del ramo, que a menudo recalan en los departamentos de Recursos Humanos de las empresas, al frente de ellos, a cargo del área de reclutamiento, de retribución o de organización, continúa.

Firmas como Spencer Stuart, Russell Reynolds, Talengo, Kingsley Gate Partners o AIBE Partners han visto cómo algunos de sus empleados pasaban a las filas de compañías como Visa, Samsung, Lightsource, Becton Dickinson, Astara o MásMóvil como responsables de Recursos Humanos o encargados de abordar la selección en los procesos de ampliación de plantilla. Entre los cazatalentos también hay mucho movimiento, valgan como ejemplo las fugas de talento de Russell Reynolds a Heidrick & Struggles, y de esta última y de AD HOC Global a Korn Ferry.

En Talengo el equipo ha aumentado en casi una decena de personas en el último año. Y eso que, como a la mayoría de las empresas del sector, les han robado profesionales. Y a la inversa, claro. “Todos estamos desbordados de trabajo y tenemos muchos puestos por cubrir. Quitamos consultores a la competencia y ellos nos los quitan a nosotros”, señala la socia del headhunter. Y, claro, sus sueldos se han incrementado. En algunas ocasiones hasta el 30%, según Martínez.

Renovación del equipo
Russell Reynolds ha renovado íntegramente a su equipo de consultoría y ha salido a pescarlo entre las empresas de la competencia. “Es porque tenemos necesidad de que el ciclo de aprendizaje se acorte como consecuencia de la gran carga de trabajo. El área de research es la fábrica de nuestro negocio”, justifica Gómez de Olea. La empresa ha perdido un socio y han entrado otras dos nuevas procedentes de distintas industrias, prosigue. “Hay muchísima pelea por las unidades de consultoría porque la gente necesita manos para reclutar. El traspaso de socios de una firma a otra competidora es más complicado”, agrega el directivo. Incluso hay firmas que lo rechazan de plano, como Egon Zehnder; es su política.

Stefano Salvatore, responsable de Heidrick & Struggles Iberia, señala: “Intentamos reclutar fuera del sector, el equipo de ejecución suele venir de firmas de consultoría estratégica, pero sí hemos fichado a un socio de una empresa de la competencia y nos han quitado a un asociado. Prefiero que se vayan a los clientes que a otras empresas de selección de ejecutivos, aunque es algo que nos pasa a todos”.

Puede que deje de pasar en septiembre. “Vamos a ver qué pasa a la vuelta del verano con la economía. Hay mucha cautela y no sería la primera vez que el negocio de búsqueda de directivos se desploma de repente”, advierte la socia de Talengo, que a renglón seguido prevé que 2022 finalice como un nuevo año récord. Algo que comparte Gómez de Olea, que se muestra inquieto, no obstante, por el parón de encargos derivados de los procesos de fusiones y adquisiciones, y por la ralentización del sector de capital riesgo, que afectan mucho a su actividad. Este año será bueno porque el negocio tiene inercia, pero el bajón llegará en 2023, prevén. Oterino piensa que el impacto del empeoramiento económico en los cazatalentos se apreciará en el último cuatrimestre de este año y el primero del que viene.

Por: Carmen Sánchez-Silva
 

Nota: https://elpais.com/

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