En épocas de elevada inflación, el consejo recurrente suele ser "caminar" para buscar los mejores precios. Sin embargo, en el caso de la palta, este método puede confundir hasta al consumidor más avezado. Es que la palta, cuyo consumo está en pleno auge en Argentina, parece no tener valor de referencia: aumenta en plena cosecha y existe una amplia brecha entre los distintos canales de comercialización, dependiendo del tamaño y su procedencia. Así, la brecha de precios ya supera el 200%.

Por caso, en distintas verdulerías se vende la palta por "unidad" por un valor de entre $150 y $250, como sucede en algunos locales del barrio de Palermo. 

 
En una cadena de supermercados, en tanto, el kilo de palta Hass (la variedad más cultivada y consumida a nivel mundial) cuesta $629: si se tiene en cuenta que entran unas seis frutas por kilo, quedaría a un valor aproximado de $105 cada una. En otro supermercado, en tanto, cada unidad cuesta $79.

Por otro lado, en los sitios de venta por Internet se ofrece "palta Hass de Perú a $296" la unidad. Y en un supermercado de Tucumán, la provincia argentina donde más se produce este fruto, se comercializan dos paltas por $150.

 
Estos valores se dan justo en la época del año donde, por estacionalidad, la palta debería tener los precios más accesibles: tal como reconocieron distintos productores locales, en Argentina se cosecha desde mayo hasta fines de septiembre.

 Entre mayo y septiembre es la época en la que se cosecha la palta en el país

Además, hay una serie de factores que propician un escenario paradójico: mientras aseguran que el mercado local está "inundado" de paltas producidas en países de la región como Perú y Brasil, los productores locales tienen problemas para cosechar –y ni hablar exportar- por la escasez de combustible.

La paradoja del precio de la palta
 

Mientras que en algunas verdulerías de la Ciudad de Buenos Aires la palta por unidad se vende por hasta $250 (las más grandes) los productores locales aseguran que "en cuanto al precio, estamos en el peor momento".

 
"Estamos prácticamente llegando a la línea del 'no se puede más'. Porque entra mucha palta importada y eso satura el mercado y se vende a cualquier precio. A nosotros, a la producción nacional, eso nos castiga tremendamente", señaló a iProfesional un peqeño productor de Misiones, otra provincia donde está creciendo este cultivo que en el mundo es denominado como el "oro verde".

Además, el productor destacó que por cada kilo de palta que vende, recibe apenas $120. "Y en ese valor no nos queda margen. La palta tiene mucho costo: fertilizante, poda, el manejo de funguicida. El año entero hay que trabajar todo eso. Y no se cubren los gastos. Estamos muy cerca del quebrando y encima hay mucha palta importada", subrayó.

Lo cierto es que se estima que entre el 60% y el 70% de la palta que se consume en el país es importada. Sin embargo, entre mayo y septiembre, cuando es la temporada de cosecha en las zonas argentinas donde se produce, los precios deberían bajar. Más si se tiene en cuenta que, como aseguran productores, se está importando "a precios bajos".

"Justo en nuestra época de cosecha, entra palta de Brasil, Perú y algo de Colombia. Ellos no pueden sacar su producción, porque tienen problemas con los contenedores, entonces mandan todo acá a precios bajos", remarcan.

 Cerca del 70% de la palta que se consume en Argentina es importada
La delicada situación de los productores

"Cuando se habla del precio de la palta, los medios desconocen cuál es el mecanismo que generan estos valores. Y, además, siempre se busca un culpable. Hay que tener en cuenta que por ejemplo cuando se para el mercado, porque los consumidores no compran, la fruta se pasa y hay que tirarla. Eso genera un costo y hay que pasarlo al costo de la fruta que se va a vender", explicó a iProfesional Horacio Frías, titular de la empresa Guayal, que cosecha, empaca y comercializa esta fruta.

 
Frías hizo mención, también, a que el mercado local está "saturado" de paltas. "Porque Perú, que es un gran productor, por falta de contenedores no puede mandar la fruta que mandaba a Asia y tampoco tiene facilidad para mandarla a Estados Unidos. Entonces mandan acá cualquier cantidad de fruta. Mientras que los importadores la pagan al tipo de cambio oficial", remarcó.

Frías remarcó, en ese escenario, que "el productor está muy perjudicado". "Nosotros exportamos a Chile, que en esta época no produce. Pero el productor argentino está castigado, porque cuando exportamos, nos pagan alrededor de los $100 por dólar. Y mis costos están alrededor de los $200", señaló el productor, quien agregó: "En este momento, no puedo exportar, porque los camiones que vienen del exterior no pueden cargar combustible en Tucumán. Como no puedo exportar y no puedo sacar mi mercadería, tampoco la puedo cosechar: ósea que es pérdida pura".

En ese escenario, los productores atraviesan una situación más que delicada. "Estamos viviendo una competencia desleal con la importación. Hay cualquier cantidad de palta en el mercado", señaló Frías, quien tiene unas 100 hectáreas con palta, y concluyó: "Pero todavía no hemos podido comenzar la cosecha. Por la inseguridad del combustible: una vez que la coseche tengo que venderla, porque si no se pone fea y tengo que tirarla. Por eso, tengo que tener asegurado el abastecimiento de los camiones".

Nota: Iprofesional.com