Dejó el colegio, se fundió varias veces y hoy es dueño del principal mayorista del país, Diarco

Se fundió una vez. Se fundió dos veces. En pleno proceso de expansión tuvo que cerrar casi todos sus locales. Roberto Goldfarb vio pasar todas las crisis y logró sobreponerse a cada una de ellas. Hace más de 40 años fundó Distribuidora Argentina de Comestibles, más conocida como Diarco, que hoy saca pecho como el principal mayorista y uno de los grandes líderes del retail con más de 100 puntos de venta.

 
Dejó el colegio secundario a los 14 años y al otro día se levantó al alba para empezar a trabajar en la maderera que tenía su padre. Goldfarb vio que había más oportunidades dentro del rubro y abrió una mueblería, pero un año después tuvo que cerrar su negocio.

Al poco tiempo, con la ayuda de un tío, empezó un emprendimiento de venta de autopartes. Iba de acá para allá ofreciendo repuestos en el Interior del país hasta que le robaron su camioneta con todo su capital. Se quedó sin nada.

EL NACIMIENTO DE DIARCO
Durante un tiempo volvió al negocio de su padre, mientras pensaba qué hacer. Por consejo de un amigo decidió incursionar en el mundo del comercio minorista. En 1980 abrió un local de delicatessen en Rivadavia al 5300, en Caballito, donde planeaba vender todo tipo de productos importados, desde chocolates hasta bebidas. Sin embargo, los cambios en la política económica lo llevaron a recalcular su proyecto. Optó por mejorar las ofertas que hacían los comercios de la zona y así fue ganando clientes con Diarco.

 A fines de 2021 Diarco contaba con 103 sucursales, entre mayorista y cercanía.
Entonces Goldfarb pensó que podía replicar su modelo en otros comercios por lo que también pasó a comprar mercadería para ser proveedor de otros locales. Finalmente inauguró su primer autoservicio mayorista en Villa Devoto y ahí comenzó el crecimiento de la marca. Poco a poco fue abriendo más sucursales hasta que la convertibilidad, en 1991, lo llevó a cerrar casi todos sus puntos de venta.

 
Pero, como en otras ocasiones, salió adelante. Recién en 1997 volvió a abrir una sucursal y en dos décadas alcanzó los 47 spots mayoristas. Actualmente Diarco es la principal usina de ingresos del Grupo Goldfarb con 52 locales y presencia en 17 provincias, no obstante en los últimos seis años el holding inició un proceso de integración vertical y expansión con otros formatos.

OTROS NEGOCIOS Y PROYECTOS 2022
En 2016 Goldfarb compró la mendocina La Gioconda, dedicada a las conservas, que en su momento estuvo en manos de Molto y luego de Cartellone. Un año después se quedó con Potigian, mayorista de golosinas y uno de los principales distribuidores de las marquillas de cigarrillos de Massalin Particulares. Asimismo en 2021 adquirió una empresa que fabrica esponjas y artículos de cocina, Sed Metal.

 En tres años abrió 50 locales de Diarco Barrio y planea inaugurar otros 25 en 2022.
Pero uno de sus grandes proyectos se dio en 2018. A la pata mayorista le sumó una marca de cercanía, Diarco Barrio, que actualmente tiene 50 puntos de venta concentrados en el AMBA. En total el grupo superó las 100 sucursales el año pasado y para 2022 planea abrir 25 Diarco Barrio y 10 mayoristas con una inversión de más de $ 600 millones.

Por otro lado, el empresario dueño de la cadena también tiene un ojo puesto en el negocio del real estate. Para esto cuenta con dos sociedades, Zulagro, enfocada en sus inversiones agropecuarias; y ZR Real Estate, dedicada al rubro terrenos y departamentos. 

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