Este martes a las 13.30, después de que haya salido en el Boletín Oficial el llamado del Poder Ejecutivo a sesiones extraordinarias, se reunirá por última vez el Consejo de Mayo encabezado por Manuel Adorni. Luego de eso --aunque en la Casa Rosada aún están terminando de definir el formato de la presentación--, se estima que el Jefe de Gabinete dará una conferencia de prensa en la que comentará los proyectos de ley que se trabajaron en el marco del Consejo y que mandarán al Congreso: La reforma laboral, la penal, la tributaria y la modificación de la Ley de Glaciares.
El pacto de Mayo se firmó en Tucumán el 9 de julio de 2024. Sin embargo, la primera reunión del Consejo fue casi un año después, el 24 de junio de este año. Allí, representantes de seis sectores trabajaron en los proyectos de ley que se presentarán el martes: Además de Adorni y el ministro de Desregulación Federico Struzenegger por parte del gobierno, estuvieron en todas las reuniones el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; la senadora nacional, Carolina Losada; el diputado nacional Cristian Ritondo; el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, y el presidente de la UIA, Martín Rappallini.
Allí empezaron a trabajar la reforma laboral y también la tributaria. La penal, en tanto, está siendo elaborada por el ministerio de Seguridad y el de Justicia. Según supo este diario, en esas reuniones del Consejo, el gobierno hacía una especie de resumen y contaba los avances de los proyectos sin pasar los textos que el oficialismo estaba redactando. La CGT, de hecho, aseguraba no tener los borradores. Solo sabían lo que les adelantaba Sturzenegger con lo que, en la mayoría de los casos, no estaban de acuerdo.
Si bien durante el fin de semana circularon borradores tanto de la reforma laboral como de la penal, la presentación formal de ambas será finalmente este martes, después del último encuentro del Consejo. Sí se sabe que se tratará de reformas regresivas que castigarán a los trabajadores, buscarán bajar la edad de imputabilidad y aumentar las penas para quienes cometan delitos.
De la reforma laboral se supo que intentará imponer, además de modificar el sistema de despidos, una flexibilización en las condiciones y pagos de salarios. Por ejemplo, en el borrador que circuló mencionan que el salario “debe ser satisfecho en dinero, ya sea en moneda nacional o extranjera”, pero agregan que también puede ser abonado “con especie, habitación o alimentos”. También que el pago se podrá fijar “por productividad”, entre otras cosas.
Otro de los temas que trabajaron desde el Consejo de Mayo fue la modificación de la Ley de Glaciares. Esa fue una herramienta de negociación que el ministro del Interior Diego Santilli utilizó para convencer a un grupo importante de gobernadores cuyas provincias son mineras para que acompañen en el Congreso los planes de la Casa Rosada.
La idea del gobierno es redefinir las zonas periglaciales para permitir una mayor explotación de los recursos naturales sin importar el medio ambiente. A cambio de ese permiso legal, que resultará en más dinero para las provincias, el gobierno nacional pidió a los gobernadores que sus legisladores aprueben el presupuesto 2026 y también las reformas regresivas que desde el oficialismo llaman “de segunda generación”.
En las reformas de “tercera generación” que todavía no se tratarán porque quedarán “para más adelante”, estará la reforma previsional. Ese es otro de los ítems del Pacto de Mayo, que fue rubricado por 18 gobernadores. Esos mandatarios provinciales se juntaron con Milei después del triunfo de LLA en las elecciones de medio término y también tuvieron reuniones individuales con Santilli durante las últimas semanas.
A ellos se sumaron dos que no habían firmado el Pacto de Mayo: El gobernador de La Pampa Sergio Ziliotto y el de Santa Cruz Claudio Vidal. Ziliotto estuvo con Santilli y con Manuel Adorni en la Casa Rosada el viernes de la semana pasada y, tras ese encuentro, desde el ministerio del Interior indicaron que: “Adorni, Santilli y Ziliotto coincidieron en la importancia de que el Congreso avance con la Ley de Presupuesto 2026, la modernización laboral y la reforma fiscal”.
Con los que la Casa Rosada no se juntó en ningún momento, ni piensa hacerlo son cuatro: El gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof; el de Formosa Gildo Insfrán; el de La Rioja Ricardo Quintela y Gustavo Melella de Tierra del Fuego.
El domingo, en tanto, Santilli y Kicillof compartieron espacio. Ambos estuvieron en la final del Turismo Carretera (TC) que se llevó a cabo en el Autódromo Roberto Mouras de la ciudad de La Plata. Santilli asistió porque corría su hijo, Nazareno Santilli Pazos, y Kicillof porque participó del evento de coronación. Sin embargo, si bien se cruzaron, ni siquiera hubo un saludo protocolar entre ambos.
El vínculo entre el gobernador de la provincia más populosa del país y la La Casa Rosada transita un momento de fuerte tensión. En La Plata celebraron la semana pasada haber logrado aprobar en la legislatura bonaerense el permiso para tomar deuda después de arduas negociaciones y con el apoyo de varios sectores de la oposición.
Sin embargo, más allá de la aprobación en la legislatura local --que en el entorno de Kicillof celebraron y decían que los iba a aliviar por los próximos dos años de gestión-- ahora, por la Ley de Responsabilidad Fiscal, resta que el gobierno nacional autorice el endeudamiento.
Por esa norma, Nación puede negarse a autorizar la deuda a cualquier provincia si es que considera que ella no cumple con “disciplina fiscal”. Es decir, si hace gastos “por encima de lo que tiene”.
Cerca de Milei, cuando son consultados por la autorización que debería hacer el ministro de Economía Luis Caputo a la provincia de Buenos Aires para que pueda tomar la deuda aprobada en la legislatura responden: “No vamos a convalidar ningún robo a los bonaerenses”.
Por Melisa Molina / P12
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