







Allá por fines de enero de este año el gobierno nacional anunció una rebaja temporal del 20% de las retenciones a comodities, siendo la principal la soja del 31 al 25%.
En el mes de abril, luego de muchas caídas, logró que el FMI le apruebe un crédito muy nocivo para la economía de nuestro país, aunque sabía muy en su interior que no lo iba a poder sostener en el tiempo, puesto que una de las condiciones que le colocó fue la de subir las retenciones a los granos y, como siempre, la soja era nuevamente la estrella de esa jugada, porque a partir del 1º de julio las iban a subir no al 31% como estaban hasta enero sino al 33% como permitía el presupuesto 2023, que el gobierno anterior, desde su aprobación en septiembre 2022 hasta el momento de irse el 10 de diciembre de 2023, cumplió el pacto de caballeros al que se comprometieron el Presidente Alberto Fernández, la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el Ministro de Economía Sergio Massa, manteniéndolas en ese 31% original porque sabían que no había lugar para esa suba.


El 11 de abril, cuando comunicaron que llegaban fondos desde el FMI, el Presidente del BCRA también comunicó que se terminaban como instrumentos financieros los pases remunerados del BCRA y comenzaban las LE-Fis (la misma jugada que hizo en ese cargo el actual Ministro de Economía en agosto de 2018 cambiando las LEBACs por las LELIQs) que ahora también se terminan.
Desde el 14 de abril a hoy ingresaron u$s 12.000 millones del FMI + u$s 2.000 millones del REPO de bancos internacionales + u$s 500 millones del Banco Mundial + u$s 329 millones del BID + u$s 500 millones de la CAF, que hacen un total de u$s 15.329 millones alquilados, productos de créditos que deben devolverse en el futuro. Y solo debemos sumarle cerca de u$s 1.500 millones producto de exportaciones que se terminan de computar mañana lunes. Esos llevan las reservas brutas internacionales del BCRA a un poco más de u$s 40.000 millones, con las que se concluyó el viernes 18 de julio pasado. Aunque desde ese 14 de abril a hoy se gastaron en intervención al tipo de cambio en todas sus formas (MEP + CCL + FUTURO + CRIPTO + SPOT) un total cercano a los u$s 14.050 millones, de los cuales u$s 5.300 millones corresponden a bonos del FGS para pagar sentencias por mala liquidación y otorgar los créditos ANSES a jubilados, u$s 6.750 millones de los fondos del FMI, y u$s 2.000 millones del REPO de principios de julio.
Resultado de ello es que en los últimos 35 días el gobierno nacional no pudo rollear deuda en pesos por cerca de $15 billones, y en el mundo ideal que se crearon creyeron que los bancos iban a realizar créditos para el consumo a tasas bajas, pero contra ello las tasas de los créditos personales se comenzaron a situar en torno al 85% de TNA, lo que genera una TEA del 125%, lo que termina haciéndolos impagables e intomables, o caso contrario te ponen una soga al cuello con un crédito UVA que se vuelve impagable y no se sabe cuándo ni cuánto se termina de pagar, con las inconsistencias ilegales que poseen desde su creación en 2016.
El miércoles pasado, el Presidente del BCRA reflotó del “arcón de los recuerdos” los pases remunerados del BCRA —sí, los mismos que el 11 de abril dijo que eran parte del pasado— pero con una tasa nominal anual del 47% a plazos de 15, 45 y 60 días, que otorgan una TEA del 57,6%, brindando intereses de 2,4% a 15 días y un poco más de 7% a 45 días, tratando de revitalizar la célebre “bicicleta financiera” / “carry trade”. Pero ni siquiera así pudo sacar de circulación ese 10% de la base monetaria ampliada actual, que se liberaron en los últimos 35 días como resultado de una mega emisión de pesos realizada por el gobierno desde enero 2024 a hoy, generando una suba en el tipo de cambio (dólar estadounidense) que ya se está trasladando a las listas de precios de los productos desde hace dos semanas, a razón entre 5 y 7%.
El resultado de ello es que el público le va a seguir haciendo caso al Ministro de Economía con su canchereada de: “Está barato el dólar, no te la pierdas campeón, comprá…”, como desde ese mismo momento a hoy ya subió entre $120 y $140 en el último mes calendario, o sea 10%. Por lo cual, va a seguir por la misma senda del viernes pasado.
Además, esta semana se juntaron con la Mesa de Enlace de las entidades del campo, que les solicitaron nuevamente la eliminación de las retenciones, algo que se comprometieron a realizar antes de asumir sus nuevos cargos —porque ya los tuvieron entre 2016 y 2018— y nuevamente los volvieron a patear para adelante sin dar precisiones, lo que en el barrio llamamos generalmente los bolasearon, y ahí se empieza a notar el descontento en el sector; lo mismo que en los industriales comandados por Paolo Rocca, que expresó que no se puede seguir así y convocó próximamente a un encuentro internacional en Argentina con referentes PROPYMES y proteccionistas, para que expliquen lo nefasto de las políticas económicas y financieras para los sectores de la producción, que pareciera ser que a este gobierno mucho no le importa.
Fuente: Ámbito Financiero







