El extraño dinosaurio descubierto en Neuquén: una nueva especie con patas dobladas

Historia04/07/2025
599068

Un equipo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), junto a científicos de otras instituciones nacionales, identificó una nueva especie de dinosaurio saurópodo en la provincia de Neuquén. El hallazgo se realizó en el área de El Orejano, ubicada en el departamento de Añelo, y fue publicado recientemente en la revista científica Cretaceous Research.

La especie fue denominada Astigmasaura genuflexa y pertenece al grupo de los rebaquisáuridos, una familia de dinosaurios herbívoros de cuello y cola largos que habitaron América del Sur y África durante el período Cretácico.

Según estimaciones de los paleontólogos, el ejemplar descubierto habría vivido hace aproximadamente 95 millones de años.

Características morfológicas de la nueva especie de dinosaurio encontrada en Neuquén 
Astigmasaura genuflexa medía cerca de 18 metros de largo y pesaba más de 10 toneladas. Era un cuadrúpedo herbívoro que poseía una estructura corporal alargada y esbelta, propia de los rebaquisáuridos. Entre sus características distintivas, los científicos destacaron las prolongaciones óseas elevadas de sus vértebras caudales, tanto en dirección dorsal como lateral. Estas estructuras habrían contribuido a dar rigidez y protección a la parte posterior del cuerpo.

Otro rasgo destacado por el equipo de investigación es la forma particular de sus arcos hemales, que son huesos ubicados en la parte inferior de la cola y cumplen una función de resguardo del sistema nervioso y circulatorio. En este ejemplar, dichos huesos presentaban formas variadas, incluyendo configuraciones rectas, en forma de bota y con aspecto estrellado.

El espécimen también poseía patas traseras estilizadas y pies con dedos ensanchados de adelante hacia atrás. Este tipo de morfología podría haber influido en la locomoción del animal, aunque los investigadores continúan analizando estos aspectos para comprender mejor su funcionalidad.

Denominación científica y contexto del descubrimiento
El nombre Astigmasaura proviene del latín "a-" (sin) y "stigma" (marca), y hace referencia a la expresión popular "orejano", utilizada en la zona para describir a los animales sin señales de propiedad. Por su parte, el epíteto genuflexa proviene de "genus" (rodilla) y "flectere" (doblar), en alusión a la posición en la que fue hallado el ejemplar, con ambas patas traseras flexionadas, como si estuviera arrodillado.

El hallazgo tuvo lugar en 2017, a partir de una denuncia de un hallazgo fortuito realizada por trabajadores del yacimiento GASNOC YPF. El esqueleto se encontraba en una capa geológica correspondiente a los niveles inferiores de la Formación Huincul, caracterizados por sedimentos arenosos y arcillosos depositados por un sistema fluvial meandroso.

Según el equipo de investigación, los restos del dinosaurio habrían sido arrastrados por una corriente de baja energía y depositados en una de las barras arenosas del antiguo cauce. El transporte parcial de los restos y una posterior crecida que cubrió rápidamente los segmentos conservados explican el grado de preservación observado. El material recuperado incluye ambos miembros posteriores, la cadera y parte de la cola, con un grado de articulación excepcional para este tipo de fósiles.

Importancia paleontológica del espécimen
Flavio Bellardini, primer autor del artículo científico y miembro del CONICET, explicó que se trata de la primera vez que se recupera la parte posterior de un esqueleto de rebaquisáurido en este estado de conservación. La evidencia obtenida permite esclarecer aspectos anatómicos que hasta el momento eran poco conocidos en esta familia de saurópodos.

Bellardini también señaló que Astigmasaura genuflexa representa una de las últimas especies de rebaquisáuridos antes de su extinción, ocurrida hace aproximadamente 90 millones de años. Por esta razón, su estudio aporta información relevante para comprender las etapas finales de la evolución de este grupo en la región patagónica.

El trabajo de campo, que se extendió durante cinco campañas paleontológicas y más de 30 jornadas, contó con la participación de equipos técnicos y científicos que realizaron tareas de excavación, preparación y análisis de los restos. Estas actividades fueron coordinadas por instituciones nacionales y provinciales, en el marco de proyectos de investigación centrados en la paleobiodiversidad del Cretácico sudamericano.

Continuidad de las investigaciones
Los estudios sobre Astigmasaura genuflexa forman parte de un programa más amplio de investigación en Neuquén, una provincia que concentra numerosos yacimientos de fósiles de dinosaurios. La Formación Huincul, en particular, es conocida por sus registros de saurópodos y terópodos, y continúa siendo objeto de campañas paleontológicas por parte de equipos argentinos e internacionales.

Además del análisis morfológico, los investigadores planean desarrollar estudios tafonómicos y sedimentológicos para comprender mejor el ambiente de depositación y los procesos que intervinieron en la fosilización del ejemplar. Asimismo, se espera avanzar en reconstrucciones digitales del esqueleto, con el objetivo de estudiar su biomecánica y posición filogenética dentro del grupo de los rebaquisáuridos.

La descripción de Astigmasaura genuflexa contribuye al conocimiento de la diversidad de dinosaurios saurópodos en América del Sur y al entendimiento de las transformaciones evolutivas ocurridas en el Cretácico medio. La integración de los datos anatómicos, geológicos y paleoambientales permitirá continuar reconstruyendo el ecosistema de hace 95 millones de años en la región actualmente conocida como Cuenca Neuquina.

Nota:iprofesional.com

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email