El nuevo sueldo que pretenden los argentinos: qué es "ganar bien" con el dólar quieto e inflación a la baja

La expectativa salarial de los argentinos sigue en ascenso, incluso en un contexto de desaceleración económica. De acuerdo con el último Index del Mercado Laboral de Bumeran, el salario pretendido promedio en marzo de 2025 fue de $1.503.863 por mes, con un aumento del 16,95% en el primer trimestre del año, más de ocho puntos por encima de la inflación acumulada del período (8,6%).

Este crecimiento, sin embargo, no alcanza a compensar la percepción de pérdida constante del poder adquisitivo. Según el estudio Randstad Employer Brand Research 2025, el 34% de los trabajadores argentinos tiene la intención de cambiar de empleo, y el 12% ya lo hizo en los últimos seis meses.

Esta cifra elevada no hace más que confirma el descontento y el movimiento permanente en el mercado laboral.

Aun con pretensiones salariales más altas, el "techo" aspiracional también se mueve. "Estamos tan devaluados que lo que tradicionalmente se definía como ‘millonario’ —ganar más de un millón de pesos al mes, unos u$s830 si se toma en cuenta la cotización de la divisa norteamericana en el Banco Nación— pasó a ser una cifra que inclusive muchos freelancers pueden superar", advierte el contador Marcos Zocaro, en diálogo con iProUP.

¿Qué significa ser millonario hoy en la Argentina?
Zocaro explica que, si se toma como referencia el umbral de $200 millones que el Gobierno consideraba en 2020 para definir grandes patrimonios y se ajusta por inflación, hoy ese número equivaldría a más de $5.000 millones o unos u$s4,4 millones al tipo de cambio oficial actual.

El concepto de "ser millonario", tanto en pesos como en dólares, perdió su significado simbólico. Los economistas Ignacio Carballo y Joel Lupieri, en diálogo con iProUP,  coinciden en que en el pasado se asociaba al millón de dólares como un hito de riqueza líquida, pero la devaluación global de las monedas y los cambios en el costo de vida relativizaron esa cifra.

Para una mirada más actualizada, Carballo propone observar los ingresos del decil más alto (ABC1) en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC.

Se debe tener en cuenta que, según los datos más recientes de la EPH, correspondientes al tercer trimestre de 2024, el ingreso promedio del estrato alto (deciles 9 y 10) fue de $1.614.039 mensuales. Este grupo representa aproximadamente el 20% de la población con mayores ingresos en Argentina.

¿El salario ya no alcanza para sostener la idea de clase media?
Para el economista Martín Kalos, el problema va más allá del número. En diálogo con iProUP, el experto explica que "hoy es incluso más difícil ser millonario en dólares que hace 40 años, cuando Susana Giménez te lo podía regalar en un programa de televisión", reflexiona.

Y apunta: "Hubo una destrucción estructural del poder adquisitivo que viene desde 1975, cuando se registró el mayor pico del salario real y de la distribución del ingreso". Desde entonces, dice Kalos, hubo oleadas de recuperación y caída, pero nunca se volvió a ese nivel.

"A eso se suma una precarización laboral cada vez más profunda, con menos empleos formales y salarios que, incluso en blanco, ya no garantizan estabilidad", advierte.

En este contexto, el fenómeno del "pluriempleo" se vuelve central: "Hay cada vez más personas que combinan trabajos formales, changas o actividades en plataformas. Desde empleados en negro que después manejan para apps, hasta investigadores del CONICET que hacen Uber para completar ingresos", señala Kalos.

"Eso explica también por qué el desempleo no sube: la gente sigue trabajando, pero en condiciones mucho más precarias", advierte.

Y añade una lectura más política del problema: "Cuando se anuncia que el salario formal registrado recuperó niveles previos a una crisis, lo que falta decir es que cada vez hay menos personas cobrando ese salario. Los que están afuera no aparecen en la estadística, pero son los que más sufren".

El millón ya no impresiona (ni alcanza)
El deterioro del valor del dinero quedó expuesto también en los datos de Bumeran. Las posiciones más buscadas con mayores pretensiones salariales en marzo de 2025 fueron:

Finanzas e impuestos (jefes): $3.600.000 por mes
Ingeniería en petróleo y petroquímica (senior): $3.500.000
Ingeniería de procesos (junior): $2.475.000

 Fuente: Bumeran

A la par, sectores como Marketing y Comunicación, Comercial y Logística mostraron los mayores incrementos porcentuales en los sueldos pretendidos.

Pese a este contexto, la brecha de género persiste: en marzo, los hombres solicitaron una media de $1.561.577 por mes, mientras que las mujeres pidieron $1.464.272, una diferencia del 6,65%. 

 Fuente: Bumeran

Al respecto, Melisa Fürst, Líder Regional de Marketing de Bumeran, Explica que al momento de realizar el informe registraron una desaceleración en el aumento de los salarios requeridos, en línea con lo que sucede con la inflación. "Sin embargo, el dato central es que la remuneración pretendida sigue superando el índice de precios, lo que refleja que los trabajadores buscan anticiparse a la pérdida de poder adquisitivo", pondera. 

Expectativas versus realidad
El dato de Randstad deja en evidencia que el inconformismo laboral se mantiene alto. A pesar del alza en las pretensiones salariales, un tercio de los argentinos quiere cambiar de empleo, y eso responde a algo más profundo que el sueldo.

Al respecto, Kalos añade que "los argentinos siguen pensando su riqueza en dólares, no en pesos. Y ser millonario en dólares hoy no solo es más difícil: en algunos casos es directamente inalcanzable. Por eso la frustración crece, incluso si el salario sube".

La discusión ya no es si ganar un millón de pesos por mes convierte a alguien en millonario. En realidad, la pregunta es si ese ingreso alcanza para vivir con cierta tranquilidad en un país donde todo se mide en términos relativos y el costo de vida se redefine todos los meses.

Nota: iproup.com