“Por qué esperar hasta las 6 si terminé a las 2”: Al futuro del trabajo le importa poco el tiempo

“Nunca entendí por qué debo sentarme hasta las 6 si terminé mi trabajo desde las 2”, cuestionó Deborah Perry Piscione, confundadora y Ceo de Work3 Institute. La especialista destacó que el futuro del trabajo implicará, entre otras cosas, un replanteamiento del tiempo laboral. 

La también autora del libro Employment is Dead! (¡El empleo está muerto!) expuso durante su participación en el foro Perspective de Collective Academy, que el desarrollo tecnológico y su adopción en el trabajo permitirá transitar a modelos de gestión con medición de resultados y con ello, el enfoque será en objetivo, no en tiempo.

“A medida que empecemos a usar blockchain, el trabajo se basará en la producción y la productividad. Y lo mejor de blockchain es que puede verificar si el trabajo está hecho”, afirmó.

Este escenario, reconoció la especialista, no estará exento de dudas sobre la calidad en el trabajo, pero “tenemos que cambiar nuestra mentalidad sobre cómo y cuándo la gente trabaja”.

La transformación tecnológica en el mundo laboral también plantea el desafío de permitir que cada persona se adapte a su ritmo. “El trabajo por proyectos, en la economía colaborativa, en el trabajo descentralizado, puedes trabajar en cualquier parte del mundo y conectar con cualquier proyecto que te apasione”.

De hecho, Deborah Perry Piscione consideró que para el 2030 una buena parte de las personas trabajará por proyectos y se transitará a carreras de portafolio; es decir, una combinación de actividades laborales que permiten la diversificación de ingresos.

La transformación del empleo de la mano de la tecnología no implica la desaparición de actividades tradicionales, “no sé cuánto durarán las ingenierías en inteligencia artificial”. Para la especialista, el futuro del trabajo demandará profesionistas que puedan transitar de un campo a otro, incluyendo tareas tradicionales.

Pero el tiempo laboral y el cambio en las carreras no son las únicas preguntas que se deben hacer las empresas y los trabajadores sobre el futuro del empleo con la digitalización, puntualizó Deborah Perry Piscione. Otro cambio importante será en la formación para desarrollar las habilidades que demanda el nuevo entorno.

En ese sentido, la especialista reflexionó sobre el valor de los títulos académicos formales y la reconfiguración de los planes educativos. “La realidad es que no veo que las universidades avancen tan rápido como deberían”.

El talento que se necesitará
En otro espacio del foro Perspective de Collective Academy, directivos de Recursos Humanos destacaron los retos para desarrollar al talento y la cultura organizacional que se necesitará en un mundo del trabajo más digitalizado.

Isabel Martínez, directora de People de Vemo, consideró que el mayor reto de las empresas para formar a la fuerza laboral en un entorno digital es adoptar una cultura de experimentación, de aprendizaje continuo y de innovación.

“Para apalancarnos mejor de la AI tenemos que abrir el campo de juego, con un marco de reglas que en términos éticos nos permita crear esto, porque sino permitimos que cada quién encuentre ese jugo en su función, vamos a seguir construyendo moldes que sólo nos permiten hacer lo que me dicen que haga”, afirmó.

Por otra parte, Diana Sánchez, head of AI People Strategy para HSBC, destacó como principal reto de cambiar la arquitectura del trabajo actual: Hay que pensar en tres tipos de perfiles, el talento altamente especializado, los que crean los modelos; el segundo, son los colaboradores que hacen equipo con los perfiles más técnicos; y la última capa, es donde nos acomodamos casi todos, se tendrá la capacidad de usar las herramientas, conocimientos básicos y principios éticos.

“El reto que tenemos es modernizar cómo miramos a nuestra fuerza laboral y tratar de mapear en cada una de esas esferas cuáles son esos skills que se necesitarán, porque no son los mismos para todos, y tener una estrategia para cada uno”, expuso.

En su intervención, Enrique Fernández, CHRO de BBVA México, reconoció que la adopción de nuevas tecnologías en las empresas implica una transformación cultural, pero a diferencia de otros cambios culturales, el entorno digital no da mucho tiempo para adaptarse.

“El mayor reto es cambiar la mentalidad del colaborador y decirle ‘tú eres el protagonista de tu desarrollo’; es decir, pasar del papá al facilitador, el que pavimente las carreteras para el desarrollo del colaborador”, compartió.

Por otra parte, Cory Guajardo, CHRO de Alsea, aseguró que en este escenario de digitalización en el trabajo, la motivación de los empleados sólo será posible permitiéndoles experimentar y ser curiosos.

“Hay mucho que construir, sí tenemos que poner un freno para que los equipos estén dispuestos a experimentar y sacarle provecho a esto, la principal manera de motivarnos todos es entender que esto te puede simplificar el trabajo, tareas repetitivas y liberar tiempo y espacio para agregar valor”, subrayó.

Nota:eleconomista.com