Con la Antártida en la mira

Actualidad - Nacional30 de abril de 2025
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Esta vez no viajó a Ushuaia vestido de militar ni entonó las estrofas del himno de Estados Unidos como hizo el año pasado junto a la generala Laura Richardson, por entonces máxima autoridad del Comando Sur (Southcom). En un encuentro más protocolar, el Presidente, Javier Milei, recibió en su despacho de la Casa Rosada al  sucesor de Richardson, el almirante Alvin Holsey. También estuvo con ellos el ministro de Defensa, Luis Petri, y la comitiva del estadounidense. El contenido de la reunión, que duró más de 45 minutos, se mantuvo en absoluta reserva. Lo que sí se sabe es que este miércoles Holsey llegará a Ushuaia, donde Estados Unidos mantiene un fuerte interés en instalar una Base Naval Integrada que le sirva como ingreso a la Antártida. 

Además de Milei, Petri y Holsey, se fotografiaron en el despacho presidencial Abigail Dressel, encargada de negocios y actual responsable de la sede diplomática estadounidense en Argentina, y el Mayor General Julian Cheater, director de Estrategia, Políticas y Planes del Comando Sur, entre otros. Si bien el jefe del Comando Sur y su comitiva ingresaron por el Salón de los Bustos pasadas las diez de la mañana, esa no fue la primera actividad del día de los estadounidenses.  

Antes, Holsey estuvo en el Ministerio de Defensa, cuya sede está ubicada en el Edificio Libertador, con el ministro Petri. También se reunieron con el brigadier general Xavier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto, con quién conversaron sobre las negociaciones y el cronograma de entrega de los 24 aviones F16 que desde la Argentina pidieron para adquirir dentro del programa FMS (Foreign Military Sales) que Estados Unidos tiene para facilitar la venta de armamento, equipos y servicios militares a otros países. Además de los aviones, pidieron vehículos de combate para el Ejército, helicópteros y otros equipamientos militares.

“Estamos atravesando una etapa de gran sintonía y entendimiento con Estados Unidos, con una agenda común que incluye seguridad, economía, defensa y lucha contra el terrorismo. Esta visita es trascendental y ratifica el camino que venimos recorriendo juntos”, dijo Petri tras el encuentro. 

Después de la cena que compartirá el gobierno argentino con Holsey en el Palacio Bosch el martes por la noche, el miércoles temprano el jefe del Comando Sur aterrizará en Ushuaia para recorrer el Área Naval Austral junto a Dressel y el agregado de Defensa Naval de la Embajada norteamericana, Kenneth Patrick Ward. También se reunirá con autoridades locales de la Armada. No los recibirá allí el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, que tampoco recibió a Richardson cuando, cerca de la medianoche del 4 de abril del año pasado, compartió un acto con Javier Milei en esa misma ciudad. 

El objetivo del nuevo jefe del Comando Sur, tal como lo fue el de la anterior, Laura Richardson, es limitar la influencia y la presencia de China en la región. Algo que también se encargó de dejar bien en claro el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, cuando estuvo con Milei hace dos semanas y expresó que la Argentina debe cancelar el swap que tiene con China "cuando sea posible".  

Desde el Comando Sur, que depende del departamento de Defensa de Estados Unidos, siempre estuvieron "preocupados" por que no avance en Ushuaia la construcción de un polo logístico para el acceso a la Antártida, que hace varios años China se ofreció a financiar con distintas líneas de crédito. Durante el gobierno anterior, el entonces ministro de Defensa Jorge Taiana, decidió que esa base logística se construiría, pero con recursos nacionales para no entrar en la disputa geopolítica que atraviesan China y Estados Unidos. 

Para el país, según aseguraron en diálogo con este diario distintos expertos en el tema, es estratégico tener allí una cabecera desde la cuál se pueda viajar a la Antártida, pero --dicen-- bajo ningún concepto esa intervención se debe realizar con objetivos militares. El polo logístico, explican, debería tener el objetivo de apoyar el desarrollo científico y opinan que "el Comando Sur no tiene nada que ver con eso".  

El interés de Estados Unidos por tener una base mirando al Atlántico Sur, y que tenga acceso directo a la Antártida, es real y concreto. Y desde el gobierno de ese país trabajan para conseguirlo. El gobierno argentino, sin embargo, para avanzar en esa línea que implicaría la presencia de fuerzas militares extranjeras dentro del país, necesitaría la autorización del Congreso de la Nación. 

Por otra parte, quienes siguen el tema, expresaron que el gobierno de Javier Milei, no solo no avanzó con la construcción del polo logístico con fondos nacionales, sino que, además, paralizó todas las obras que el ministerio de Ciencia y Técnica, junto con el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), que depende del CONICET, y con la Universidad de Tierra del Fuego, estaban realizando para, en combinación con el Polo Logístico, mudar el instituto Antártico Argentino que en la actualidad funciona en el campus de la Universidad de San Martín, en provincia de Buenos Aires. Para esas obras, incluso, ya había recursos asignados desde Nación, que habían sido aprobados por la gestión anterior y que fueron frenados por la actual.  

"La obra de la Base Naval Integrada tiene que hacerse con recursos propios: ni chinos ni americanos, pero los fondos no aparecen. Es un proyecto estratégico nacional, que no es caro en comparación con la utilidad que nos va a dar. No podemos pedir plata de afuera para hacer eso", analizan. 

Por Melisa Molina / P12

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