La odisea de conseguir trabajo: por qué casi un tercio de los desocupados llevan más de un año buscando empleo

Recursos Humanos12 de abril de 2025
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En Argentina hay 1,45 millones de desocupados y casi un tercio de las personas que se encuentran en esa situación llevan más de un año buscando trabajo. Así lo aseguran las últimas estadísticas publicadas por el Indec en base a la Encuesta Permanente de Hogares.

En detalle, un 27,6% de las personas que están activamente buscando un empleo llevan más de 12 meses dejando currículums. Otros 18,2% lleva entre 6 y 12 meses en condición de “desocupado” y el 45,8% restante lleva menos de seis meses, pero tampoco ha tenido suerte en la busca de nuevas oportunidades.

Un problema estructural
 
Según los expertos, detrás del dato que muestra que casi uno de cada tres desocupados lleva más de un año buscando trabajo se esconde un fenómeno estructural: se trata, en muchos casos, de personas con serias dificultades de empleabilidad.

“Son desocupados estructurales, con problemas que van más allá de lo laboral”, explicó Jorge Colina, economista de Idesa. “Hay personas que tienen una formación muy baja, enfrentan adicciones o situaciones personales complejas, al punto que ni siquiera pueden autoemplearse. En otros países también existe esta realidad: es gente que está en la calle o al borde de esa situación, y a la que el mercado simplemente no le ofrece oportunidades”, describió. 
Para Colina, la ausencia de una red de contención eficaz agrava el cuadro: “Necesitarían una ayuda más allá del empleo. La Secretaría de Trabajo habla de una red de empleo, pero es muy precaria. No hay oficinas donde puedan acercarse realmente a buscar asistencia. Esto debería estar en manos de las provincias y los municipios, pero hoy están a la deriva”.

Desde una mirada más macroeconómica, Juan Luis Bour, economista jefe de FIEL, advirtió que este fenómeno también es reflejo de un sistema laboral rígido y una economía estancada. “El desempleo de larga duración es un indicador importante porque habla de una economía que no genera suficiente demanda de trabajo formal. En los Estados Unidos, por ejemplo, este tipo de desempleo es raro, porque el mercado laboral es mucho más flexible. En cambio, Argentina se parece más a España, donde hay más barreras de entrada y salida en el empleo formal”, señaló.

Bour explicó que muchas personas terminan aceptando trabajos informales o se vuelven monotributistas ante la falta de opciones: “De los 20 millones de ocupados que hay, sólo entre 6 y 7 millones son asalariados privados formales. El resto se reparte entre el sector público y una masa muy amplia de trabajadores informales o independientes. Eso marca la falta de dinamismo en la economía. Cuando hay una leve recuperación, lo que más crece son los cuentapropistas, no el empleo formal”.

Además, apuntó a otro problema recurrente: la baja empleabilidad de quienes superan cierta edad. “Si tenés más de 55 años y no sos un profesional calificado, es muy difícil volver a insertarte en el mercado. Y si a eso le sumás una economía que no crece, el panorama es todavía más complicado”, explicó el especialista.

Para revertir esta situación, Bour plantea la necesidad de una reforma profunda que incluya nuevas formas de contratación. “Deberíamos permitir contratos temporales más flexibles, como ocurre en Países Bajos o Japón. No todos los trabajos tienen que ser permanentes. Si logramos introducir mecanismos que den más facilidad a la contratación formal, se podría absorber una parte importante de este desempleo de larga duración”, apuntó.

Mientras tanto, el dato sigue ahí: más de 400.000 personas en Argentina llevan más de un año dejando currículums sin respuesta. La odisea de conseguir trabajo se alarga en un mercado que ofrece pocas oportunidades y que parece necesitar algo más que tiempo para cambiar.

Nota:infobae.com

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