Cuál es el día en el que se rinde menos en el trabajo, según la ciencia

Recursos Humanos20 de diciembre de 2024
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Un estudio reciente publicado en la revista científica PLOS ONE, liderado por Taehyun Roh, profesora asistente del Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la Universidad Texas A&M, ha revelado un patrón sorprendente en el comportamiento laboral de los empleados de oficina: la mayor cantidad de errores al usar la computadora ocurre durante las tardes, especialmente los viernes. La investigación, basada en datos recopilados durante dos años de casi 800 empleados de una empresa energética internacional en Houston, proporciona una visión detallada de cómo el rendimiento de los trabajadores se ve afectado por el paso del tiempo a lo largo de la semana laboral.

La particularidad radica en su enfoque metodológico. A diferencia de investigaciones anteriores, que dependen de encuestas o evaluaciones de supervisores, este trabajo se basó en datos objetivos obtenidos mediante el software RSIGuard, instalado en los equipos de los participantes. Este programa registró métricas detalladas como palabras escritas, errores tipográficos, distancia recorrida por el cursor y clics realizados. El análisis reveló una tendencia clara: los errores de tipeo aumentaban progresivamente a lo largo del día, alcanzando su punto máximo en las tardes de los viernes, cuando también se observó una disminución en la cantidad de palabras escritas y actividad general frente a la computadora. 

Los datos mostraron que los viernes la cantidad de palabras escritas disminuyó un 19.1% en comparación con otros días, mientras que los errores tipográficos solo se redujeron en un 1.65%. Esta disparidad sugiere que, aunque los trabajadores tienden a escribir menos, su precisión también se ve comprometida, probablemente debido a la fatiga acumulada y a una menor concentración.

Estos hallazgos están respaldados por investigaciones previas sobre la relación entre el tiempo de trabajo y el rendimiento que han señalado que los niveles de estrés y fatiga aumentan a medida que avanza la semana laboral, mientras que la motivación tiende a disminuir después del miércoles. Algunos trabajos también han identificado niveles elevados de cortisol en los empleados al inicio de la semana, un indicador de estrés anticipado relacionado con el regreso a la rutina laboral. Sin embargo, conforme la semana avanza, el agotamiento acumulado parece superar la capacidad de recuperación del cuerpo humano, afectando el desempeño cognitivo y provocando errores más frecuentes en tareas repetitivas y mecánicas. 

En una entrevista con ScienceDaily, Taehyun Roh explicó que estos resultados pueden tener implicaciones para el diseño de entornos laborales más productivos y saludables. El estudio sugiere que una reestructuración de la semana laboral podría ayudar a mitigar estos efectos negativos. Por ejemplo, adoptar semanas laborales comprimidas o permitir que los empleados trabajen desde casa los viernes podría mejorar el equilibrio entre la vida personal y profesional, al mismo tiempo que se mantendría la productividad general.

Este enfoque está ganando popularidad en el ámbito empresarial. CNBC destaca que una encuesta de Monster reveló que el 61% de los trabajadores estaría dispuesto a cambiar a una semana laboral más corta si se les diera la oportunidad, mientras que el 33% incluso consideraría renunciar para encontrar un empleo que ofreciera ese beneficio. Las empresas que han probado semanas laborales comprimidas, como es el caso de Tokio, han reportado un aumento del 40% en la productividad, junto con una disminución en el uso de electricidad y costos operativos.

Además de los beneficios directos para los empleados, el estudio resalta el impacto positivo que estas prácticas podrían tener en la sostenibilidad ambiental. El teletrabajo y la reducción de jornadas laborales disminuyen la necesidad de desplazamientos, lo que implica menos emisiones de CO2 y menor consumo de combustibles fósiles. Algunos informes estiman que trabajar desde casa solo 1.5 días por semana podría reducir anualmente más de un millón de toneladas métricas de emisiones de carbono, además de generar importantes ahorros económicos para los empleados.

Nota:infobae.com

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