Javier Milei va a fondo contra Victoria Villarruel y puede generar una crisis institucional
Las palabras llegaron el Día de la Soberanía Nacional. Javier Milei hizo público de su boca lo que se venía repitiendo en privado hace meses en la Casa Rosada y adelantó El Destape en agosto: la relación con su vicepresidenta, Victoria Villarruel, está rota y no tiene más retorno .
El Presidente expulsó de facto a su vice de su propio Gobierno. La sacó del juego. Y va a fondo. Se acabó el Milei institucionalista en la relación con su primera en la línea de sucesión.
Hacía meses que Karina Milei y Santiago Caputo destrozaban en privado a Villarruel. Pero Milei no. Se resguardaba la palabra presidencial. "Javier es muy respetuoso y cuida lo institucional", decían en ese entonces quienes lo rodean al Presidente como respuesta a por qué no hacía público su descontento con ella.
Sin embargo, ese día llegó. Fue el 20 de noviembre en una entrevista con (¿su futuro vocero?) Esteban Trebucq. Milei dijo, palabras más palabras menos, que Villarruel no forma parte del Gobierno. "No tiene injerencia en la toma de decisiones", expresó.
No es inocente tampoco el momento elegido por Milei para salir a "rayar" a su vice. Según varias encuestas recientes, por primera vez en meses Milei logró dar vuelta en imagen positiva a su vice y la superó. Hacía rato no sucedía. Como repiten varios en la Casa Rosada: "Ella sin él no existe".
En varios despachos de Balcarce 50 cuentan que Milei sospecha que ella está armando su candidatura para 2027. Algunos creen que a presidenta y otros entienden que quiere ir por la Provincia de Buenos Aires. Ella ya sabe que está afuera del Gobierno y de La Libertad Avanza. De hecho, en 2027, el Jefe de Estado irá por la reelección y adelantaron a El Destape que lo hará con otro u otra acompañante. No con Villarruel.
En redes, los trolls libertarios salieron a agitar la fórmula Milei-Milei para 2027. El propio mandatario le subió mucho el precio a su hermana en esta misma entrevista con Trebucq: "Mirá dónde nos puso la repostera", dijo.
Una duda que flota hoy es si Milei y Villarruel toleran esta convivencia así de acá a tres años para adelante. La vicepresidenta eligió el camino del silencio, aunque amagó con salir con los tapones de punta.
Desde un despacho de la Rosada, un funcionario en diálogo con El Destape se preguntó: "¿Y si hace la de Scioli? Cuando era vice de Néstor, Kirchner lo echó de la Rosada a todo su equipo al poco tiempo. La relación fue mala. Se la bancaron, y el pingüino lo terminó poniendo en 2007 de candidato en la Provincia y ganaron todos". Parece una aventura descabellada. Milei no es Kirchner ni tiene su temperamento ni ese cariño por la rosca política.
Por ahora, todas las fuentes consultadas por El Destape en la Casa Rosada coincidieron: Milei no piensa en pedirle la renuncia a Villarruel. En el Senado hay silencio.
Este enfrentamiento podría generar una crisis institucional de no encontrar una resolución. El avispero quedó muy agitado. Nadie duda alrededor de Milei de que Villarruel no boicoteará leyes en el Senado ni nada que se le asemeje. Pero la confianza en ella, entre los mileístas, está terminada.
Por Jonathan Heguier / El Destape