Navegar la felicidad ajena: cómo afecta a la salud mental ver vidas y cuerpos perfectos en las redes sociales

Actualidad - Internacional20 de noviembre de 2024
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En las redes sociales, la vida parece un desfile interminable de logros impecables, casas de revista, viajes soñados y cuerpos perfectos. Las publicaciones muestran sólo los momentos más destacados, cuidadosamente seleccionados y muchas veces hasta retocados.

Sin embargo, este constante bombardeo de imágenes de vidas “ideales” tiene un costo psicológico significativo: alimenta la comparación, la insatisfacción y la ansiedad.

Según los especialistas, esta exposición a realidades incompletas genera “una sensación de sentirse insuficiente”, lo que afecta directamente nuestra autoestima y bienestar. A continuación, un repaso de cómo las redes sociales moldean la salud mental y qué estrategias es posible adoptar para contrarrestar sus efectos negativos.

Los efectos psicológicos de la comparación social
La comparación social es una de las consecuencias más inmediatas del uso intensivo de redes sociales. Al enfrentarse las personas continuamente a imágenes idealizadas, miden su realidad cotidiana con estándares irreales.

Según explicó a Infobae el doctor en Psicología y docente Flavio Calvo (MN 66.869), esta dinámica lleva a “alimentar la ansiedad, la baja autoestima y hasta las depresiones”. Las publicaciones de cuerpos sin defectos o logros extraordinarios hacen sentir a las personas que nunca son suficientes, ya que no reconocen que estas imágenes son solo “una parte de la historia, no la historia completa”.

El efecto de esta comparación se agrava porque la barra de medición cambia constantemente: siempre habrá alguien con más seguidores, más éxito profesional o una apariencia más ajustada a los cánones actuales de belleza. Este fenómeno perpetúa una sensación de vacío y una búsqueda inalcanzable de validación externa.

La licenciada en Psicología Sonia Almada (MN 22.366), ya había advertido en Infobae que “en las redes sociales, los algoritmos seleccionan y muestran contenido que resalta vidas y cuerpos idealizados, estableciendo estándares inalcanzables de éxito y belleza. Para los niños, niñas y adolescentes, fomentan una constante evaluación de sí mismos en relación con los demás, generando ansiedad y una búsqueda incesante de validación externa”.

“Estos estímulos constantes hacen dudar a los niños y adolescentes de sí mismos, de quiénes son, qué es lo importante para sus vidas y los coloca en una pirámide aspiracional cruel”, agregó la especialista.

Cuál es la relación entre redes sociales y salud mental
El impacto psicológico del uso intensivo de redes sociales fue documentado en múltiples estudios. Un informe de 2020 que analizó 16 investigaciones destacó la relación entre el uso de redes y problemas como depresión, ansiedad, trastornos alimentarios y adicción a dispositivos. Los síntomas más comunes incluyen dificultad para concentrarse, aislamiento social, insomnio y preocupación excesiva.

Asimismo, un estudio del MIT reveló que el lanzamiento de Facebook en universidades estadounidenses incrementó un 7% la depresión grave y un 20% los trastornos de ansiedad entre los estudiantes en un año.

Y aunque plataformas como Instagram o TikTok tienen diferencias, la dinámica de comparación social y el efecto de los “me gusta” en el estado de ánimo continúan siendo factores determinantes en la salud mental de los usuarios.

¿Cuál es el efecto en adolescentes y jóvenes?
La adolescencia, etapa de desarrollo marcada por la búsqueda de aceptación social, se ve profundamente afectada por la presión de las redes. Según UNICEF, el 98,5% de los adolescentes tiene un perfil en alguna red social, y cuatro de cada diez están conectados para no sentirse solos.

Sin embargo, la exposición a estándares inalcanzables provoca inseguridad, baja autoestima y prácticas extremas como restricciones alimentarias, ejercicios excesivos o incluso cirugías estéticas.

Además, el fenómeno conocido como FOMO (miedo a perderse algo) genera ansiedad al percibir que otros disfrutan experiencias exclusivas de las cuales no formamos parte. Esta presión constante afecta la capacidad de los adolescentes para valorar su vida real frente a los ideales virtuales.

Investigaciones clave sobre el uso de redes sociales y la salud
Estudios recientes exploraron las emociones asociadas al uso de redes sociales.

Según un análisis de 2023, el aumento en el tiempo dedicado a redes sociales está vinculado con una disminución de la felicidad y la satisfacción con la vida. Otro estudio reveló que reducir el uso de estas plataformas mejora la salud mental, el compromiso laboral y la motivación personal.

Además, investigaciones sobre la llamada “paradoja de la felicidad” muestran que los usuarios tienden a creer que sus amigos en redes sociales son más felices que ellos mismos. Este fenómeno matemático refleja cómo las publicaciones seleccionadas amplifican las comparaciones y distorsionan la percepción de la realidad.

El papel de los algoritmos y el contenido idealizado
Los algoritmos desempeñan un papel crucial en la perpetuación de estos efectos negativos. Estas herramientas están diseñadas para priorizar contenido atractivo que mantiene al usuario conectado, pero que muchas veces refuerza ideas irreales de éxito y felicidad.

Como señaló consultada por este medio la licenciada en Psicología Silvana Vattimo (MN 48082), “los estándares que se ven en redes sociales no reflejan la realidad, sino versiones cuidadosamente recortadas”.

Además, los algoritmos pueden generar “madrigueras de conejo” de contenido similar, incrementando la exposición a imágenes perfectas y dificultando una perspectiva equilibrada. Esto, según la especialista, intensifica la sensación de desconexión entre la vida real y la idealización online.

Estrategias para un uso saludable de las redes sociales
Para mitigar los efectos negativos de las redes sociales, es fundamental adoptar hábitos conscientes. Entre las estrategias recomendadas están:

Limitar el tiempo de uso: establecer horarios específicos para evitar un consumo excesivo.
Cuestionar el contenido idealizado: reconocer que las publicaciones no reflejan la realidad completa.
Promover interacciones significativas: priorizar conexiones genuinas en lugar de la búsqueda de validación externa.
Diversificar las fuentes de información: evitar depender únicamente de algoritmos para definir la visión del mundo.
Como reflexionó Vattimo, “encontrar alivio radica en aceptar que la felicidad no se construye desde la comparación o la exhibición constante, sino al fluir con las experiencias reales que nos brindan bienestar”.

En un mundo donde las redes sociales son una parte integral de la vida, comprender su impacto y establecer límites saludables es esencial para proteger la salud mental, coinciden los expertos. Las herramientas digitales tienen un potencial inmenso, pero sólo si se logra utilizarlas de manera consciente y crítica.

Nota:infobae.com

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