¿Marca personal o empresarial? Descubrí cuál es la mejor estrategia para tu negocio
Si estás construyendo una marca, también estás creando una reputación. Pero, ¿debería girar todo en torno a vos o debería destacarse de manera independiente? Una marca personal resalta tu nombre, mientras que una marca empresarial mantiene el foco en la compañía. Ambas opciones son efectivas, aunque cada una tiene sus propias fortalezas.
Una marca personal te brinda flexibilidad y visibilidad. Conecta a la gente con un rostro, una historia y una opinión. Una marca empresarial mantiene el foco en la compañía. Te permite permanecer en segundo plano y construir algo independiente.
Aquí te mostramos cómo funciona cada enfoque y cómo elegir el que mejor se ajuste a vos.
¿Por qué construir una marca personal?
La gente te recuerda
Una marca personal es memorable. Las personas se conectan con otras personas, no con logotipos. Cuando los clientes potenciales o socios eligen con quién trabajar, prefieren un nombre familiar. Saben quién sos y qué representás. Los valores y opiniones son más fáciles de creer cuando están conectados a una persona, especialmente si esa persona es coherente.
Te mantenés flexible
Una marca personal no está ligada a un solo negocio. Si te movés a un nuevo proyecto o industria, tu marca se traslada con vos. Es flexible. Tu audiencia leal está lista para apoyarte, sin importar la dirección que tomes. Es ideal para quienes quieren tener opciones.
Las oportunidades llegan a vos
Una marca personal atrae oportunidades. Las invitaciones a conferencias, la cobertura de prensa y las asociaciones llegan sin que tengas que pedirlas. Ya estás en el radar de la gente. Una marca personal fuerte te hace destacar, lo que reduce la necesidad de publicidad y marketing tradicional.
Construí confianza y liderá el camino
Compartir conocimientos y mostrarse de forma constante te convierte en una voz de confianza. Cuando las personas piensan en tu industria, piensan primero en vos. Te ven como alguien que lidera, no que sigue. Esta confianza se convierte en lealtad. Te transformás en el referente de tu campo.
Crecé más rápido con menos esfuerzo
La marca personal es un atajo para el crecimiento. La gente ya te conoce, por lo que confía más rápido. Esta ventaja implica menos tiempo buscando clientes, contactos y miembros de equipo de calidad. El crecimiento se vuelve algo natural y directo.
¿Por qué construir una marca empresarial?
Mantené la privacidad
Una marca empresarial te da privacidad. El nombre de tu empresa es la marca, no el tuyo. Este modelo es perfecto si preferís trabajar en segundo plano. Tu negocio construye su propia reputación, permitiéndote enfocarte sin la necesidad de mantener una imagen pública.
Consistente y confiable Una marca empresarial se sostiene sobre su propia reputación, sin depender del nombre de una persona. Los clientes e inversores confían en la empresa por sus productos o servicios, no por una persona en particular. Este enfoque en el negocio y no en la persona puede ser tranquilizador en industrias donde la confiabilidad y la consistencia son clave. Con una marca empresarial, la compañía se posiciona como una opción confiable para clientes que valoran la continuidad y la estabilidad.
Más fácil de escalar y delegar
Una marca empresarial está diseñada para crecer sin que vos estés en el centro. Si planeás expandirte o vender en algún momento, esta opción puede hacer que el proceso sea más sencillo. Inversores y socios valoran una marca que pueda continuar después de que el fundador se retire. Una marca empresarial funciona bien con o sin esa persona.
Atractivo profesional
Una marca empresarial aporta peso. En industrias que valoran la formalidad, el nombre de una compañía puede añadir credibilidad. Este estilo de marca atrae a clientes que valoran un enfoque serio y sólido. Una empresa incluye personas e infraestructura, mientras que una marca personal o una percepción pública fuerte podría ser solo buena publicidad. La marca empresarial deja claro que los objetivos de la compañía están en primer lugar.
Enfocada en el crecimiento a largo plazo
Una marca empresarial está construida para perdurar, y a menudo atrae a clientes que valoran cimientos sólidos. Cuando una marca tiene historia, los clientes saben que está para el largo plazo. Más allá de una personalidad o incluso de un solo equipo, la empresa se convierte en su propia entidad, representando metas y valores compartidos. Para los fundadores que piensan en dejar un legado y en la durabilidad, este enfoque permite echar raíces y construir algo que mantenga su forma con el tiempo, para las personas que confían en que se mantendrá en pie.
Elegí tu camino: marca personal o marca empresarial
Elegir entre una marca personal o empresarial depende del rol que quieras desempeñar. Una marca personal es flexible, memorable y conecta a nivel personal. Una marca empresarial ofrece consistencia, credibilidad y espacio para escalar de forma independiente.
Nota publicada en Forbes US.