Milei, su superioridad racial y la inteligencia artificial
Con Javier Milei, Argentina está encabezando un experimento inédito de combinación entre saqueo material, manipulación y desintegración social.
En ese sentido, la Resolución 710/2024 del Ministerio de Seguridad de la Nación, firmada por Patricia Bullrich y publicada en el Boletín Oficial, da inicio a una etapa que enciende una nueva alerta que no debe ser desatendida por los dirigentes de la oposición.
Según surge de su artículo 1° dispone la creación de la UNIDAD DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL APLICADA A LA SEGURIDAD (UIAAS).
Entre sus objetivos, se destacan:
f.) Procesar grandes volúmenes de datos de diversas fuentes para extraer información útil y crear perfiles de sospechosos o identificar vínculos entre diferentes casos… Analizar actividades en redes sociales para detectar amenazas potenciales, identificar movimientos de grupos delictivos o prever disturbios.
La dimensión del peligro que representa la puesta en marcha del plan anunciado, sólo se puede comprender si se tiene en cuenta los antecedentes y contexto actual de su lanzamiento. Por razones de espacio, se tomará la figura de Milei, dando por descontado que la de Patricia Bullrich es harto conocida.
Milei aparece en la escena política el 14 de julio de 2021 fundando la coalición “La Libertad Avanza”. El nombre lo tomó del Partido Libertario de los Estados Unidos, fundado el 11 de diciembre de 1971 por Murray Rothbard. Se trata de un economista mentalmente desquiciado que entre otras barbaridades escribió que los padres pueden hacer lo que quieran con sus niños incluso dejarlos morir de hambre. Es interesante recordar que Murray es el nombre de uno de los perros de Milei y su rostro (el del perro) se encuentra esculpido en plata en el actual bastón presidencial.
Se debe tener en cuenta que de un recorrido histórico surgen signos que indican una inspiración del actual régimen en los orígenes de la Alemania nazi de los años 30 y el fascismo italiano de la misma época.
Así, al igual que Hitler y Mussolini, Milei reduce a sus oponentes y a todo el que piensa distinto a un mero objeto, utilizando los calificativos más variados. Para Milei hay “gente de bien” (los libertarios) y “el resto”. A ese resto los ha definido de las maneras más brutales. Los llamó ratas, excrementos, mogólicos, denominaciones que forman parte de su lenguaje habitual de comunicación para denigrar a quienes define como enemigos y a los que se propone destruir.
En cuanto al nazi-fascismo, si bien son numerosos los episodios que dan cuenta de la identificación de Milei con aquellos oscuros años de la humanidad, valga recordar algunos.
Por ejemplo, el ataque de Hitler a la cultura simbolizado en la quema el 10 de mayo de 1933 en la plaza frente a la Universidad de Berlín, de miles de libros de autores considerados “enemigos”. Se trataba de Sigmund Freud, Karl Marx, Bertolt Brecht, entre muchos otros. La quema se llevó a cabo por orden de Hitler con la presencia de su jefe de propaganda, Joseph Goebbels, y la ejecución estuvo a cargo de los estudiantes de la universidad. En esa ceremonia siniestra se incluía la obra de Helen Keller, quien desde su propio sufrimiento creyó́ en la justicia social y luchó por los derechos de los discapacitados, el pacifismo y el derecho al voto de las mujeres.
Precisamente, escribía la autora sobre su ceguera y falta de audición: “Difícil ser mujer, universitaria y discapacitada en Estados Unidos a principios del siglo XX, y más aún, siendo socialista.”
Por su parte, y en fuerte contraste, el 8 de noviembre de 2022 en un acto del fascismo español en Madrid, Milei señaló a los gritos: “La ideología de género, la lucha de los pueblos originarios, el lenguaje de señas, la agenda ecologista, el lenguaje inclusivo son todas cosas que destruyen los valores de la sociedad” (SIC).
Ese pensamiento cavernícola se tradujo en que, como había anunciado, Milei rápidamente eliminó de su gabinete el Ministerio de la Mujer.
Si se la analiza en detalle, cada alusión de Javier Milei implica el racismo y la discriminación exteriorizados en aquella quema de textos y selección de los autores arrojados a la hoguera en 1933.
En sintonía con ese fundamentalismo que lo caracteriza, en el mismo discurso ante los fascistas españoles, Javier Milei vociferó una vez más: “Somos superiores” (SIC). De ese modo, y concordando con los discursos fundacionales del nazismo, Milei reitera en cada espacio posible su alegada superioridad. Ya el año anterior, en la televisión de Argentina había afirmado a los gritos: “somos superiores productivamente, somos superiores moralmente, somos superiores en todo” (SIC). (17/6/2021 canal A24).
En lo que hace a la superioridad racial, afirmó textualmente: “Yo por ser rubio de ojos celestes, hombre, no voy a estar pidiendo perdón por tener pene […] No tengo porqué tener vergüenza de ser un hombre blanco, rubio, de ojos celestes” (1).
Igualmente interesante es recordar que tanto Hitler como Milei
aludieron en sus discursos al mismo enemigo utilizando indistintamente el concepto de socialismo, marxismo y comunismo.
El Führer en sus actos de 1933, se enfocaba compulsivamente en demonizar al comunismo. Allí, vociferaba Adolf Hitler: “Catorce años de marxismo han llevado a Alemania a la ruina. La herencia que recogemos es terrible” (1/2/1933). Gritaba unos meses después: “En el marxismo vemos al enemigo de nuestro pueblo, al enemigo que aniquilaremos, que exterminaremos hasta la última raíz, consecuentemente, inexorablemente!” (Berlín, 10/5/1933).
Milei, por su parte y con idéntica orientación, anunciaba al respecto en mayo de 2022: “Si hay algo que les puedo asegurar es que en mi gobierno no va a haber marxismo cultural”. En ese camino, calificó al presidente de Brasil Ignacio Lula da Silva, como “corrupto y comunista”. Asimismo, el 18 de agosto de 2022, al presentar un libro de Axel Kaiser, afirmó respecto del socialismo: “Yo originalmente pensé que era una enfermedad mental […] pero después me di cuenta que es mucho más profundo. El socialismo es una enfermedad del alma, que contamina los valores morales”. (2)
Sobre el presidente de Colombia Gustavo Petro, afirmó que “es un comunista asesino que está hundiendo a Colombia” (26/1/2024). A su vez, en una entrevista con la CNN, calificó nuevamente a Petro como “asesino terrorista y comunista” (27/3/2024). De inmediato, el mandatario colombiano expulsó de ese país a los diplomáticos argentinos y retiró su embajador en Buenos Aires.
Debe agregarse a ese contexto que Milei, desde que asumió, negó la entrega de medicamentos a pacientes oncológicos, muchos de los cuales luego fallecieron.
En sintonía, y bajo sus órdenes, la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, retiene desde aquel comienzo de la gestión, millones de kilos de alimentos destinados a los comedores barriales y comunitarios de todo el país.
En conclusión, desde esa posición de superioridad social, estética y racial es que Milei le ordenó a Bullrich la Resolución 710/2024.
De ese modo, que se ordene la creación de “perfiles de sospechosos” para “identificar vínculos entre diferentes casos”, así como para “analizar actividades en redes sociales para detectar amenazas potenciales, identificar movimientos de grupos delictivos o prever disturbios”, anuncia una tragedia.
Prevenirla y evitarla es obligación de una dirigencia política opositora que aparenta estar inmovilizada ante los atropellos de un creciente poder totalitario.
Referencias:
1-Discurso en la Feria del Libro, 14/5/2022, Ciudad de Buenos Aires
2-Fundación para el Progreso (canal de YouTube). Disponible en: <https://www.youtube. com/watch?v=nLqVjDKueKw>.
Por Carlos Rozanski *Ex Juez de Cámara Federal y Ex Presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata. / La Tecla Eñe