Los papeles se invirtieron, o al menos ese rumbo lleva. El famoso “nosotros te llamamos” con el que solían terminar los reclutadores las entrevistas de trabajo como una manera sutil de rechazar a una persona de un proceso de selección, empieza a ser usado a la inversa. El fenómeno de los candidatos fantasma es una realidad y para los postulantes es cada vez más común hacerlo.

También conocido como ghosting laboral, en el caso de los candidatos se refiere a la desaparición del proceso de reclutamiento sin ningún aviso. De acuerdo con una investigación de Indeed, un 46% de los buscadores de empleo considera que esta práctica es más común y para un 70% es una acción “justa”.

“Si bien el reciente aumento de los casos de ghosting por parte de solicitantes de empleo ha acaparado los titulares, es importante recordar que el ghosting en la contratación no es una vía de un solo sentido. Históricamente, ha sido una práctica común que los empleadores interrumpan todas las comunicaciones después de entrevistar a un candidato que no planean contratar, y los datos respaldan que esta práctica continúa en la actualidad”, señala la plataforma de búsqueda de empleo.

En el Informe sobre el ghosting en la contratación de Indeed se evidencia que un 40% de los postulantes a un empleo ha sido ignorado luego de una segunda o tercera ronda de entrevistas.

“Lo correcto es que si el reclutador no piensa continuar con el proceso, informe al candidato y evite cesar toda comunicación de la nada”, afirma Nelson Gómez, director de Indeed.

Cifras recopiladas por Computrabajo indican que para el 79% de los candidatos es molesto no recibir información después de postularse a una vacante; de hecho, prefieren un mensaje de rechazo que no tener ningún tipo de comunicación.

“La principal queja es que el reclutador no responde a los mensajes ni le da feedback de cómo avanza el proceso”, señala la plataforma de empleo.

Éste es uno de los factores que pueden explicar el fenómeno de los candidatos fantasmas. Pero no es la única razón, detrás de la desaparición de las personas del reclutamiento también hay procesos extensos o con una mala experiencia.

Como muestra de ello, aunque el 78% de los profesionales de reclutamiento considera que el tiempo ideal para cubrir una vacante –incluyendo el momento de la solicitud de empleo– debe ser inferior o igual a cuatro semanas, esto sólo ocurre en 26% de los casos, según el estudio Optimización de los procesos de selección de Robert Walters.

La duración extensa de los procesos de selección, las malas experiencias durante el reclutamiento o la falta de transparencia son aspectos que generan un choque con una fuerza laboral más empoderada.

“Desde hace muchos años, quien las lleva de ganar es el candidato, ellos están en una posición de escoger o no a una empresa. El candidato puede decir ‘no me interesa’ o de plano ni te contesta, y de lado de las empresas hay que enamorar a los candidatos y ser transparentes, incluso algunos candidatos ya no se van con la finta con ofertas que dicen ‘sueldo competitivo’”, opina Gerardo Macías, socio de DHR Global.

Según la investigación de Indeed, aunque parte del ghosting se debe a una inconformidad con la compensación y los beneficios, las personas reconocen que una mejor comunicación y transparencia salarial ayudarían a evitar la práctica.

“Hay que aceptar que el mercado laboral se mueve tan rápido que es algo normal, pero aprender y analizar porque los procesos ágiles sí benefician la comunicación. Si esto es constante, ahí debes usar los datos para identificar qué se puede cambiar”, apunta Izka González, coach de Carrera en The Hiring Revolution.

Ghosting laboral: La historia continuará
El 62% de los solicitantes de empleo reconoce que seguirá desapareciendo de futuros procesos de selección, según los datos recabados por Indeed.

Con candidatos más empoderados, es probable que el fenómeno siga evolucionando, al menos si los procesos de reclutamiento no se replantean con un enfoque en la experiencia positiva para los postulantes.

Este escenario inclina la balanza en favor del talento, el abanico de opciones es más amplio para elegir la empresa en la que se desea incorporarse. En ese sentido, la tendencia del ghosting laboral tiene pocas posibilidades de frenarse, el reto está en la cancha de las empresas.

Nota:eleconomista.com