Errores comunes en el trabajo por los que no debes castigarte

Recursos Humanos22 de julio de 2024
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Equivocarse en el trabajo no solo es humano sino que es inevitable. A lo largo de tu vida laboral fallarás cientos de veces y, aunque sea frustrante en el momento, no pierdas tiempo en lamentarte en exceso. Ya sea por despiste, desconocimiento o por querer ir más rápido de lo que puedes, aprende a detectar los errores y pon remedio para que no te vuelva a suceder.

Al fin y al cabo de lo que se trata es de aprender de los fallos y buscar soluciones para no caer dos veces en el mismo problema. Además, si analizas con atención todo el proceso que te ha llevado a equivocarte podrás prevenir los errores con antelación. Como no estás solo/a en esto, a continuación, Infojobs presenta los cinco errores comunes en el trabajo por los que no debes castigarte.

Fallos en la comunicación
En el puesto laboral, y sobre todo cuando se trabaja en equipo o con clientes, es muy normal que existan fallos en la comunicación. Malentendidos, información incompleta o instrucciones ambiguas son algunas de las causas de muchos de los errores en el trabajo. Además si añadimos a varios interlocutores y varías vías de comunicación (e-mail, WhatsApp, apps internas…), la posibilidad de confusión se multiplica. Si detectas que estos errores de comunicación, por pequeños que sean, pueden tener consecuencias negativas es el momento de tomar medidas.

Algunas soluciones rápidas son mejorar las estrategias de comunicación interna y decidir entre todo el equipo cuáles son las herramientas idóneas para cada caso: qué utilizar en tareas ordinarias, prioritarias, urgentes, etc. y quién es el trabajador/a encargado de ejecutarlas. Además, es esencial usar un lenguaje concreto, claro y sencillo que facilite la comprensión. La comunicación asertiva y preguntar dudas es también clave.

Gestión del tiempo y procrastinación
¿A quién no le ha pasado dejar tareas para última hora y después tener que correr? La procrastinación es un problema para algunos empleados/as que se relajan y al final todo son prisas. Por otro lado, aunque se intente ser eficiente, en muchas empresas falta personal en la plantilla para sacar todo el volumen de trabajo asignado. Estos dos casos tienen algo en común: cuando la tarea se hace rápido y bajo presión es muy fácil cometer errores.

Para solventarlo es necesaria una buena planificación individual y de equipo. Si cometes un error por baja productividad debes preguntarte qué está pasando, plantearte tu motivación y ver qué puedes hacer para mejorar tu situación en la compañía. Pero si el problema es global y se debe a una excesiva carga de trabajo, lo ideal es aplicar estrategias de gestión del tiempo: organización, listas de tareas, priorización y ser realista con las expectativas.

Errores técnicos
Equivocarse al enviar un email, liarse al utilizar un software interno, borrar archivos por error, no introducir los datos en el lugar correcto, utilizar una herramienta inadecuada… A cualquier persona le puede pasar alguno de estos errores técnicos. La mala noticia es que a veces este tipo de fallos puede llevar a consecuencias mayores como problemas en los pedidos, presupuestos, retrasos, etc. Por eso, con tal de prevenirlos hay que implementar sistemas de seguridad como copias y barreras que prevean y minimicen lo máximo posible los errores humanos.

En estas situaciones no debes castigarte sino aprender de ello y evitarlo una próxima vez poniendo más atención en el proceso y preguntando a compañeros/as si es necesario. Una técnica fácil es tomar notas del paso a paso y repetirlo una y otra vez hasta que lo interiorices.

Falta de conocimiento o formación
Cuando te contratan para un nuevo empleo puede ocurrir que se dé por hecho que tienes una serie de conocimientos que quizás no tengas. También sucede cuando asignan nuevas responsabilidades a tu cargo y comienzas a ocuparte de funciones que antes no habías desempeñado. Por ejemplo, si tienes que demostrar una habilidad avanzada en idiomas, capacidad de liderazgo o conocimientos técnicos concretos que (todavía) no posees es posible que te equivoques a menudo.

No obstante, apostar por la estrategia de ensayo y error no es una mala idea para ir evolucionando. Aún así, te aconsejamos que seas honesto/a con tus capacidades y conocimientos reales, y te animamos a investigar por tu cuenta así como – si lo ves posible – pedir ayuda a la compañía mostrando tu interés por ampliar tu capacitación. Será una oportunidad de aprender y crecer.

Nota:rrhhdigital.com

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