Transición laboral: ¿Oportunidad o dificultad?

Recursos Humanos06 de julio de 2024
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“Lo único constante es el cambio”, dijo el filósofo Heráclito y nos lanzó una frase tan sentenciosa como retadora, me parece. Y sí, pero… ¿y luego qué hacemos?, ¿cómo gestionamos el cambio?

Hace unos días estuve en un evento con mamás profesionales donde di una charla sobre ese momento complejo de transitar de la maternidad hacia el trabajo o viceversa. ¿Por dónde comenzar cuando se trata de enfrentar un cambio –voluntario o involuntario– que implica movernos de nuestra zona segura o de confort?

Para mí, la manera en que enfrentamos estos momentos en la vida define nuestro crecimiento personal y nuestra satisfacción en general. Cada cambio puede ser percibido como una vertiginosa oportunidad o como una monstruosa dificultad. ¿De qué depende? De perspectiva y actitud, básicamente.

A mí me ha funcionado verlo como un sinónimo de crecimiento.

Aunque muchas veces es imposible controlar las circunstancias externas, lo que sí podemos controlar es cómo respondemos a ellas. Adoptar una actitud positiva y abierta ayuda a transformar los desafíos en escalones hacia un futuro más prometedor y enriquecedor.

La transición laboral en general es un proceso que todos vivimos y es una parte inevitable del mundo corporativo, ya sea que nos estemos incorporando a nuestro primer empleo o cambiando de una compañía a otra; ya sea que vivamos una transición laboral por un cambio de país o por maternidad, incluso porque queremos darle un giro a nuestra carrera profesional o emprender un negocio propio.

Momentos de este tipo se viven desafiantes, retadores, con temor o incertidumbre, sin embargo, con una buena planeación, comunicación efectiva y apoyo continuo, estas transiciones pueden convertirse en oportunidades para el crecimiento y desarrollo tanto de las personas como de las organizaciones.

Desde mi rol como responsable de un área de gestión de talento, mi objetivo es garantizar que cada transición se maneje de tal manera que beneficie a todos los involucrados, creando un entorno de trabajo dinámico y resiliente.
Les comparto algunos ejemplos de lo que, desde mi experiencia, puede funcionar en momentos de transición laboral:

» 1. Promociones:
Una de las transiciones más comunes es la promoción de colaboradores a roles de mayor responsabilidad.

Desafíos

Adaptación a nuevas responsabilidades
Cambio en la dinámica con antiguos compañeros que ahora son subordinados
Necesidad de adquirir nuevas habilidades, especialmente en liderazgo y gestión
Estrategias

Proveer programas de formación y desarrollo
Establecer un sistema de mentoría
Facilitar retroalimentación continua

» 2. Salida de colaboradores clave:
La renuncia o jubilación de empleados con roles cruciales dentro de la organización.

Desafíos

Pérdida de conocimiento y experiencia
Impacto en la moral del equipo
Necesidad de cubrir rápidamente el vacío
Estrategias

Planes de sucesión y mentoría
Documentación y transferencia de conocimientos
Celebraciones de despedida para reconocer la contribución del empleado

» 3. Movilidad interna:
Transferencia de empleados a diferentes departamentos o localidades dentro de la empresa.

Desafíos

Adaptación a nuevas funciones y equipos
Ajuste a diferentes entornos laborales o culturales
Logística y coordinación de la movilidad
Estrategias

Programas de inducción y orientación
Apoyo logístico y financiero para relocalización
Facilitar conexiones sociales y profesionales en el nuevo entorno

» 4. Fusiones y adquisiciones:
Integración de una nueva empresa o equipo.

Desafíos

Integración de culturas corporativas distintas
Alineación de procesos y sistemas
Gestión de redundancias y posibles despidos
Estrategias

Talleres de integración cultural
Creación de equipos mixtos para proyectos estratégicos
Planes de comunicación integrados

» 5. Cambios tecnológicos:
La implementación de nuevas tecnologías que requieren la reeducación o reubicación de empleados.

Desafíos

Resistencia al cambio por parte de los empleados
Curva de aprendizaje para nuevas herramientas
Potencial obsolescencia de ciertas habilidades
Estrategias

Programas de formación y capacitación continuos
Involucrar a empleados clave en el proceso de implementación
Crear un ambiente de apoyo y colaboración
Cada cambio, grande o pequeño, se convierte en un catalizador para el éxito futuro. Abracemos el cambio, como una invitación a reinventarnos y a alcanzar nuevas cimas. Con la actitud correcta,  hay poco límite para lo que podemos lograr.

Fuente: Arianna Prasio El Economista, Mx

 

 

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