Meta, elecciones… e irresponsabilidad
Lo comentamos en su momento: las descomunales elecciones indias iban a ser un laboratorio que nos permitiría medir el comportamiento de muchos de los actores implicados, y hay un actor en concreto que ha suspendido claramente esa prueba.
Según una exclusiva de The Guardian, varios investigadores de grupos en defensa de las libertades civiles enviaron a Facebook anuncios claramente manipulados mediante inteligencia artificial abiertamente racistas, enfocados a crear desinformación y violencia religiosa, y la compañía los publicó tranquilamente sin ningún tipo de restricción.
En un contexto de creciente hostilidad hacia la población musulmana, la compañía aceptó la publicación de anuncios que llamaban a «quemar a las alimañas», escritos intencionadamente con un lenguaje claramente supremacista, y también otros dirigidos en sentido contrario, con la bandera paquistaní y el mensaje de «eliminar a los hindúes de la India».
Los investigadores del informe enviaron veintidós anuncios con ese perfil en inglés, hindi, bengalí y varios idiomas más a Meta, de los cuales catorce fueron aprobados, y otros tres lo fueron tras pequeños ajustes que no alteraban su mensaje provocativo. En ninguno de los casos detectaron o hicieron mención alguna al uso de inteligencia artificial para generar los anuncios, a pesar de que la compañía insiste en que está trabajando para evitarlo. Una vez aprobados los anuncios, los investigadores los eliminaron inmediatamente antes de su publicación.
Para Meta, los anuncios son ingresos, y la idea de restringirlos o no aceptarlos para tratar de preservar un clima tranquilo durante un proceso electoral es completamente ajena. La supuesta política de autorización y supervisión de contenidos de Meta es una total y absoluta mentira, un chiste que simplemente afirman tener para tranquilizar a las autoridades reguladoras, como lo es la idea de que la compañía renuncie a los ingresos que conlleva publicarlos.
Este año hay elecciones en medio mundo, y Meta es un actor fundamental a la hora de provocar en ellas un clima enrarecido, polarizado y hostil. La misma compañía que provocó un genocidio en Myanmar o que facilitó extensas maniobras de manipulación en las elecciones de muchos países, sigue haciendo exactamente lo mismo que ha hecho siempre: prestarse como plataforma para que cualquiera pueda hacer lo que le dé la real gana, siempre que pague.
Algún día deberemos plantearnos lo que supone permitir que esa compañía continúe funcionando, y el enorme daño que han provocado a la humanidad en general y a la democracia en particular. La compañía que prostituyó completamente una necesidad humana, la comunicación, para convertirla en un esquema de enriquecimiento basado en el espionaje constante y en la venta de cualquier dato al mejor postor, tiene demás un papel fundamental en la polarización de nuestras sociedades, y nadie hace nada al respecto más allá de la ocasional multa de la que la empresa se carcajea. Es una auténtica vergüenza, y no solo por el irresponsable comportamiento de la compañía, que cotiza en valores máximos, sino también por la inacción de todos los reguladores implicados.
¿Cuántas veces tiene que demostrar su absoluta irresponsabilidad y su comportamiento nocivo e incendiario una compañía para que alguien decida hacer algo al respecto?
Nota:enriquedans.com/