La motivación de tus empleados explicada según la teoría de Hezberg
Motivar con la teoría de Hezberg a la plantilla es una manera eficaz de mejorar el rendimiento y la calidad del desempeño. Se trata de eliminar los factores de higiene que restan y reforzar los factores motivadores que suman, como el reconocimiento, los logros o el crecimiento profesional. Los beneficios de contar con un equipo motivado son muchos, pero cabe destacar especialmente la reducción del índice de rotación y el ahorro de costes en la selección. Identifica las causas de la motivación del personal en cada momento.
Cómo explica la teoría de Hezberg la motivación
La teoría de Herzberg es también conocida como la teoría de los dos factores de Hezberg, a saber: motivación e higiene. Afirma que ciertos factores en el lugar de trabajo causan satisfacción laboral, mientras que otro conjunto de factores causa insatisfacción, todos los cuales actúan de forma independiente. A mayor motivación, mayor y mejor rendimiento.
Es difícil oponerse a esta sentencia. Sin embargo, la pregunta es: ¿Cómo lograr que los trabajadores se motiven? En los años cincuenta y sesenta de pasado siglo, el psicólogo Frederik Herzberg llevó a cabo una serie de experimentos para identificar las causas de la motivación laboral. Preguntó a los trabajadores qué les hacía felices y qué infelices. Así distinguió entre dos tipos de factores:
Factores Motivadores: progreso, conocer la naturaleza del trabajo, asumir responsabilidad, conseguir logros, tener sensación de crecimiento o sentir el reconocimiento.
Factores Desmotivadores o de higiene: falta de cultura empresarial, baja calidad del liderazgo, remuneración insuficiente, condiciones laborales mermadas, estatus o seguridad disminuidos.
Para optimizar sus resultados y aplicar esta teoría de la motivación a la plantilla es necesario diseñar una hoja de ruta donde se vayan eliminando progresivamente los factores de higiene. Puede tratarse de un directivo o empleado tóxico, de una baja remuneración, de malas condiciones de trabajo, de malas políticas de la empresa o de una mezcla de todos estos factores.
Ten en cuenta a tu plantilla en cada momento. Las reglas universales fracasan en este contexto. Pregunta qué es lo que necesitan y analiza los datos objetivos que puedas recoger. Así podrás motivar de manera personalizada y en tiempo real.
Beneficios de aplicarla en el trabajo
A la hora de motivar al personal es importante que generes un cuadro comparativo donde visualizar las relaciones interpersonales. Cuando eliminas los elementos higiénicos del mapa conceptual, la organización puede trabajar mejor. A su vez, es necesario promover los factores de satisfacción. Reconoce los esfuerzos de los trabajadores, aumenta el nivel de responsabilidad y evita los controles innecesarios. Es clave confiar en la plantilla y comunicar la posibilidad de crecimiento al delegar tareas.
Para contribuir a la motivación del personal, ofrece planes de capacitación continua, flexibilidad y asegúrate de proveerles de los recursos necesarios para el desempeño óptimo de las tareas. La motivación de los empleados equivale a un mejor rendimiento dentro de la empresa, lo que suele traducirse en una mayor rentabilidad. Pero además cabe destacar los siguientes beneficios:
Equipos y departamentos más eficientes en el cumplimiento de sus objetivos.
Aumento de productividad con mayores niveles de calidad en la producción.
Mayores niveles de retención de talento, subiendo también el compromiso de los trabajares con la cultura corporativa.
Ahorro de costes de reclutamiento.
Bienestar laboral que reduce el estrés y previene la sobrecarga.
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