Bono por decreto o paritarias: el dilema que enfrenta al Gobierno con los Sindicatos

Recursos Humanos 23 de octubre de 2022
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La inflación es el problema medular que está afectando al Gobierno Nacional en su intento de “resucitar” las expectativas sociales de un porvenir mejor en el futuro mediato.

Más cierta que nunca es la frase de que mientras “los salarios suben por escalera, los precios suben por el ascensor”. Esto sucede en una economía de marcada inestabilidad, y donde el principal precio de referencia de costos siempre se encuentra bajo una permanente tensión: el dólar.

Es que sucede que el dólar en la economía es un bien escaso, y solo se puede conseguir de dos maneras:

  • Generando mayores exportaciones que importaciones.
  • A través del financiamiento externo.

Sin embargo, esto que es “sencillo” de explicar desde la teoría, no es nada fácil en la práctica.

Para generar aumento de la producción que genere saldo exportable, se necesita incrementar los dólares que se usan para las importaciones de los insumos que no se producen en el país. Con lo cual, si se importan los insumos el dólar sube por su escasez, y si se exporta la producción destinada al consumo local, los precios de los productos a nivel nacional suben por su escasez, y eso genera desabastecimiento.

De la vía de financiamiento pocas alternativas han quedado luego que el Gobierno del ex presidente Mauricio Macri haya incursionado en un endeudamiento histórico con el máximo prestamista de divisa norteamericana a nivel internacional: El Fondo Monetario Internacional.

En la actualidad, las políticas económicas se encuentran limitadas por este endeudamiento y la necesidad que hubo de generar un acuerdo con el FMI que evite caer en situación de default internacional.

¿Qué sucede con los salarios?

Los salarios para el empresario representan un costo más en los componentes del precio de los bienes y servicios que llevan a cabo en su actividad económica específica.

Ni bien los salarios se encuentran en pisos mínimos históricos en razón de lo que representan en dólares, la crisis económica sostenida, la imprevisibilidad y el alto nivel de carga impositiva hace que los empresarios se encuentren renuentes a las actualizaciones salariales propuestas por los sindicatos de actividad.

El problema surge que cuando lo que se tensa en la sociedad es la distribución de los ingresos en materia de salario, se está poniendo en puja de conflicto el sostén alimentario de las familias argentinas, generando una sociedad con mayor conflictividad.

Es por ello, que durante los años de pandemia, y ahora en estos años de crisis esencialmente económica, principalmente fogueada por los condicionamientos propios del acuerdo con el FMI y la escasez de dólares, es que los salarios han sufrido un marcado solapamiento en lo que respecta a su valor adquisitivo de compra.

Esto además se suma al componente de inflación que se encuentra contorsionando entre la delgada línea de los tres dígitos.

Bono lineal por decreto para todos los trabajadores

Otorgar un bono por decreto ha sido la propuesta que merodea cada vez con mayor fuerza en los despachos del Gobierno.

Cierto es que, por todo este marco de coyuntura, los sindicatos en su mayoría no han logrado tener paritarias en este 2022 que protejan el salario de los trabajadores.

Casi todos los gremios debieron desde el mes de agosto reabrir sus paritarias para actualizar sus aumentos. Muchos de ellos, como el Sindicato de Empleados de Comercio, debieron adelantar el impacto de aumentos fijados en meses posteriores, y proyectar nuevas sumas.

Sin embargo, aun así, el Gobierno Nacional observa que no se está logrando que el trabajador en relación de dependencia “llegue a fin de mes”. Con esto, estoy haciendo mención a que mínimamente pueda cubrir los gastos de la Canasta Básica Total, que según el INDEC en septiembre fue de $128.000 (Contemplando una familia de 2 adultos y 2 menores).

Por esta razón es que el Gobierno Nacional, está evaluando la posibilidad de emitir un decreto con la finalidad de impartir una suma no remunerativa general, que sea aplicable de forma lineal a todos los trabajadores bajo relación de dependencia, con la finalidad ulterior de reforzar el nivel adquisitivo en los meses más conflictivos del año: noviembre y diciembre.

¿Por qué los sindicatos se oponen al Bono por decreto?

No obstante, la iniciativa del Gobierno Nacional, para sorpresa de muchos, esta medida no es para nada bien recibida por parte de la CGT, quienes consideran que dejar que el Gobierno tome una decisión de dicha naturaleza significa en los hechos quitarles protagonismo en cuanto al rol de los sindicatos en la negociación de la recomposición salarial.

Pero claramente a efectos de la propia realidad, los sindicatos en su mayoría no han logrado cumplir su rol efectivamente en materia de cuidar el bolsillo de los trabajadores.

Los sindicalistas parten de la idea de que estos conflictos se deben resolver íntegramente a través de la mesa de diálogo social de la reapertura de las paritarias sector por sector. Sin embargo, el Gobierno observa que el tiempo pasa, y las negociaciones no llegan a un buen puerto.

El detonante lo marcó el conflicto de SUTNA (neumáticos) que prácticamente eyectó al Ex ministro de trabajo Claudio Moroni del sillón ministerial de la calle Alem 650.

El conflicto en pugna que definirá la decisión del Gobierno.

Hoy todas las miradas están fijadas en lo que pueda hacer el Sindicato de Camioneros, que se encuentra en plena negociación de su reapertura de paritarias. El conflicto es muy elevado, dado que Pablo Moyano reclama a las Cámaras Empresarias una actualización de 131%.

El primer ofrecimiento de parte de los empresarios rondó el 84%, y ha sido rechazado por parte del representante de camioneros.

Lamentablemente, tal como sucediera con el ministro de trabajo anterior, Raquel Kelly Olmos está muy por fuera del conflicto, y lo que es peor, refirió al mismo poniéndose en contra de los trabajadores. La reciente ministra expresó públicamente que lo reclamado por el sindicato de Camioneros es “insolidario” y que afectaría el costo de vida de trabajadores de otros sectores.

Expresamente refirió: “"puede ser justo para los trabajadores de ese sector, pero cuando hay sectores que avanzan excesivamente y eso impacta sobre la dinámica inflacionaria tienen que entender que es muy insolidario con los que quedan atrás”.

Lamentablemente, se avizora un escenario de conflicto con la decisión de parte de Camionera de la toma de medidas de fuerza.

Conclusión

Como lo vengo anticipando, el conflicto de neumáticos solo fue la punta del iceberg, Camioneros iniciará un camino de conflicto al cual los demás sindicalistas observan consuma atención.

La tensión entre el Gobierno y la CGT, no es para nada saludable, y mucho menos cuando la ministra de trabajo toma una postura en contra de uno de los sindicatos más beligerantes del país.

Los representantes de la CGT deberían focalizarse en la realidad y dejarse ayudar en su rol de custodios del poder adquisitivo del salario, a través de una medida lineal consensuada con el Gobierno.

El interés social de los trabajadores debe fijarse por encima de cualquier interés sectorial particular.

Por Sergio Omar Rodríguez * Abogado Laboralista * BaeNegocios

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