A pesar de aún no haber recibido una condena, el senador de EEUU, Ted Cruz, pidió al gobierno de su país que sancione a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por llevar a cabo “actos corruptos cada vez más descarados”. Además, la acusó de “socavar el estado de derecho en Argentina” y de estar vinculada en la muerte del fiscal Alberto Nisman.

La sorpresiva petición del representante texano fue realizada ante el secretario de Estado, Antony Blinken, en una misiva en la cual cuestiona duramente a la titular del Senado de la Nación y dos veces presidenta de la República Argentina, apenas días después de que el fiscal Diego Luciani solicitase 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la causa de la obra pública de Santa Cruz.

Cruz, que ocupa el cargo de miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, le pidió al Departamento de Estado y a Blinken que imponga sanciones contra Fernández de Kirchner y también contra sus familiares directos. El pedido del senador tuvo lugar a pesar de que la exmandataria no fue condenada por los cargos que el fiscal le imputa. 

De acuerdo al senador republicano, la vicepresidenta llevó a cabo “actos corruptos cada vez más descarados y ahora públicos” que “durante décadas socavaron el estado de derecho en Argentina”. Pero además Cruz puso el foco en que dichos actos “convulsionaron sus instituciones políticas” y “socavaron los intereses estadounidenses en el país y, de hecho, en la región”. 

Por otro lado, justificó su intento de imponer sanciones al acusar a Cristina Kirchner de estar “profundamente implicada en la muerte en 2015 del fiscal especial argentino Alberto Nisman”, pese a que la Justicia aún no logró determinar qué ocurrió al momento del fallecimiento de quien llevaba a cabo la investigación por el atentado a la AMIA.

A su vez, se hizo eco de las palabras de Luciani en la causa de la obra pública al señalar que el fiscal federal “implicó formalmente a Fernández de Kirchner en lo que describió como ““el esquema de corrupción más grande jamás conocido en el país””. 

A propósito del juicio que enfrenta la exmandataria, Cruz fue más allá y señaló sin dudar que “la evidencia que respalda los cargos contra Fernández de Kirchner es pública, creíble y ahora está respaldada por el sistema judicial argentino” y sorprendentemente advirtió sobre una especie de viralización de la corrupción de la líder kirchnerista por el mundo: “Las consecuencias y amenazas de la corrupción de Fernández de Kirchner se extienden a nivel mundial”. 

Siguiendo esa línea, habló de una presunta vinculación entre la corrupción y la participación de Rusia, China e Irán en la región. “Los adversarios estadounidenses, y en particular China, Rusia e Irán, explotan la corrupción endémica, incluida y especialmente la corrupción impulsada por movimientos de izquierda en el hemisferio occidental, para avanzar en sus agendas geopolíticas y erosionar los intereses estadounidenses”, escribió Cruz en su carta a Blinken.

Por ello instó al Departamento de Estado a imponer sanciones “a ella y sus familiares directos”, se mostró predispuesto “para brindarles a usted y al Departamento los recursos que necesitan para llevar a cabo rápidamente estas importantes tareas” y concluyó: “Cristina Fernández de Kirchner es una cleptócrata. EE.UU. debe sancionarla por corrupta”.

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