Tal como se adelantó, el malestar de los gremios docentes se va profundizando día a día. La presión de las bases y los conflictos en distintas provincias derivaron en la decisión de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) en convocar a una jornada nacional de lucha para el próximo miércoles 10 de agosto, que obviamente afectará el normal dictado de clases en escuelas públicas.

Las demandas se basan en una urgente convocatoria a la paritaria nacional docente con un considerable aumento salarial acorde a los índices inflacionarios. Las medidas de fuerza consistirán en paros, movilizaciones y concentraciones, según se disponga en cada distrito, aunque se descuenta que será un cese de tareas a nivel nacional.

La organización gremial no solo plantea soluciones salariales, sino que rechaza la criminalización de la protesta social, al tiempo que reclama mayor presupuesto ante la "crítica situación edilicia no solo en las escuelas más alejadas de las principales capitales del país, sino en la propia Ciudad de Buenos Aires", señalaron.

Voceros gremiales advirtieron que "es el tiempo para plantear nuestras necesidades, ante la llegada de un cambio de Gabinete y donde el ministro Sergio Massa no habló puntualmente de la situación de los trabajadores y trabajadoras de la educación".

Cláusula de revisión salarial en septiembre

En mayo pasado, el ministro de Educación, Jaime Perzcyk, convocó a los representantes gremiales por la paritaria para cerrar un aumento del 60,8% que fijó los salarios en $55.000 en junio, $60.000 en julio; $64.000 en septiembre y $ 68.400 en diciembre. La revisión del acuerdo está prevista para septiembre, pero los sindicatos explicaron que "falta una eternidad; es imposible vivir con salarios que están por debajo de la línea de la pobreza".

Una salida podría ser que se adelanten los aumentos, de forma tal que el salario quede en $68.400 en agosto y en septiembre se dispongan mejoras salariales hasta diciembre, aunque esto estará atado a la hoja de ruta que tiene trazada Massa.

La conducción de CTERA, Sonia Alesso y Roberto Baradel, indicó que la jornada nacional de lucha contará con paros, movilizaciones y concentraciones que serán definidas por cada organización de base, es decir en cada provincia. La entidad nuclea a más de 20 sindicatos de base, con presencia en todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En provincia de Buenos Aires, el gremio adherido a la CTERA es el SUTEBA que lidera Baradel. Mientras que en Capital Federal, la UTE es la organización de base de la Confederación.

Aumento para jubilados y solución de conflictos provinciales

Además de la negociación salarial a nivel nacional, se solicitó la apertura de las paritarias provinciales, con acuerdos trimestrales; aumento de emergencia a los jubilados docentes nacional y la convocatoria a discutir la jornada extendida.

Asimismo, expresaron su repudio a la criminalización y judicialización de la protesta social, en referencia a los hechos suscitados en las últimas semanas en Chubut y Santa Cruz. Y apuntaron a que se resuelvan en forma urgente de los conflictos de Mendoza, Santa Fe, San Luis, Río Negro y Corrientes.

Fuentes gremiales coinciden en que "la mayoría de los trabajadores y trabajadoras en la Argentina, y particularmente en nuestra actividad, están ganando salarios debajo de la línea de pobreza" y agregaron que "muchos no llega a fin de mes o a mitad de mes". Remarcaron que "la situación económica afecta enormemente a la clase trabajadora, pero se ha complicado de tal manera que ya golpea a trabajadores con empleo formal".

Destacaron que "no es posible sostener y satisfacer las necesidades de una familia con los salarios que percibimos. El salario inicial hoy es de $60.000. En todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay docentes que no cubren sus necesidades básicas con el salario que perciben".

Nota: iprofesional.com