Se escapó de la guerra y en Argentina perdió todo pero construyó una marca que está en todas las casas argentinas

Historia 31 de julio de 2022
ño

Con solo 22 años y después de haber vivido una guerra, el joven Franz llegó a la Argentina y lo engañaron. Tuvo que hacerse de abajo, volver a empezar. Su negocio prosperó y hoy sus iniciales conforman un holding con intereses en varios rubros, desde griferías, sanitarios, alimentos hasta muebles.

A fines del siglo XIX el alemán Franz Viegener fundó su propia empresa en la localidad de Attendorn. En su fábrica se dedicaba a producir griferías forjadas en bronce para la industria cervecera bajo la marca FV. Por costumbre, el primogénito era el designado para heredar el negocio y como Franz II no lo era decidió probar suerte en el nuevo mundo.

VIAJE ACCIDENTADO
Su familia le dio unas tierras cerca del río Covunco, Neuquén, y con 22 años Franz, o Francisco, emprendió viaje rumbo a la Argentina. Sin embargo, en el camino lo estafaron y perdió todas las herramientas que precisaba para colonizar el área. Así que el joven volvió a Buenos Aires y tuvo varios trabajos para poder hacerse de ahorros.

Con dinero propio y algo que le mandaron sus familiares desde Alemania, inició un negocio de importación de cuchillería y artículos de ferretería. Y cuando los aranceles subieron, abrió una fundición para ponerse al hombro la producción. De los cuchillos pasó a las válvulas y broncería y así fue como en 1921 fundó FV en Buenos Aires, aunque al principio la marca se escribía "Efeve".

En 1929 el emprendimiento se vio afectado por la Gran Depresión. Su esposa decidió volver a Alemania junto a sus cuatro hijos y Franz pensó en tomar el mismo camino. Pero, unas semanas antes de regresar, recibió dos órdenes de compra de gran tamaño que pusieron en funcionamiento su fábrica otra vez. Su familia volvió al país y la firma continuó su rumbo.

FV se enfocó en la venta de grifería, pero a diferencia de su padre, Franz II las vendía para ser utilizadas con agua corriente. Su hijo, Francisco, se sumó a la compañía en los 40 y la firma empezó a expandirse. En el 43 abrió una sede en Córdoba, en el 62 en Rosario y tres años después inauguraron su planta en Florida.

GRAN EXPANSIÓN
Franz II murió en 1966 y poco después se incorporó la tercera generación al emprendimiento familiar. Desde 1975 el grupo opera una planta de 80.000 metros cuadrados en Villa Rosa y ese mismo año abrieron FV Andina, en Ecuador. Desde ahí distribuyen sus productos a Venezuela, Colombia, Bolivia, Perú y Chile.

Luego siguieron expandiéndose porque en 1985 desembarcaron en Chicago, Estados Unidos, con FV America; y desde 2006 están presentes en China. Según su sitio web, el grupo comercializa sus productos en 25 países. Pero FV no es su única marca porque en el camino fue agrandando su portfolio.

Primero compró Ferrum, conocida por sus sanitarios, en 1984. Después se quedó con Compañía Introductora de Buenos Aires, dueña de la marca de sal Dos Anclas, y en 2009 adquirió Fiplasto, dedicada a elaborar tableros de fibra de madera. A estas se le suman Peisa (calefacción) y Franz Viegener (grifería de lujo).

Nota: apertura.com

Te puede interesar