Inflación y remuneración, un cocktail explosivo: cuántas horas extras impagas trabajan los argentinos

Recursos Humanos 09 de julio de 2022
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El teletrabajo en pandemia extendió en principio la jornada laboral de quienes se desempeñaban en aislamiento en su hogar. No todas esas costumbres parecen haber acabado con el regreso de la "nueva normalidad" y el modelo híbrido; las horas extra gozan de buena salud.

Un nuevo informe del ADP Research Institute investigó las condiciones de trabajo actuales en todas las regiones del planeta, mediante una encuesta a casi 33.000 personas -5.768 en América Latina (Argentina, Brasil y Chile)- y demostró que las horas extra no remuneradas parecen ser más la regla que la excepción.

En promedio, los trabajadores están realizando 8,5 horas extra no remuneradas a la semana, ya sea porque empiezan a prestar tareas más temprano, se quedan hasta más tarde o las hacen durante sus descansos

Ese promedio es menor al de 2021 –cuando la media global era de 9,2 horas semanales- pero sigue por encima de la pre-pandemia: en 2020 los trabajadores hacían 7,3 horas extra impagas semanales de media.

Consultado acerca de la cantidad de horas extra no remuneradas que realizan los argentinos, Alejandro Russo, Operations Regional director and Country Leader de Argentina ADP, indicó que el 25,44% de los que respondieron a la consulta en el país no tienen este problema.

No obstante, un 17,83% de los trabajadores locales hace hasta 5 horas extra no pagas por semana, y otro 40,77% completa entre 6 y 10 horas demás semanalmente. Los números relevados en Chile son prácticamente calcados.

Esto es, ciertamente, más que el promedio regional. En Latinoamérica, de acuerdo al estudio de ADP, el 13,37% hace hasta 5 horas no remuneradas de trabajo por semana, y el 35,82% hace más que eso.

El promedio es menor debido a que en Brasil este problema también es menos frecuente que en la Argentina. Hasta ahora casi 39% de los encuestados en ese país dijeron no hacer horas extras sin recibir remuneración por ello. Un 12% hace menos de cinco horas demás semanales y un 34,43 hasta diez.

Clima de tensión laboral
 

Esta cantidad de trabajo no remunerado, sumado al alza del costo de vida, está generando en todo el mundo un clima de tensión entre lo que los trabajadores perciben y lo que pueden hacer con su salario. 

Es una situación ampliamente conocida por los argentinos, acostumbrados hace alrededor de una década a convivir con una inflación anual de dos dígitos. Pero la dinámica es nueva en muchos otros mercados no habituados aún a hacer frente a la misma.

De hecho, la investigación de ADP concluye que dos tercios de los trabajadores (65%) a nivel mundial dicen que les gustaría tener más horas a cambio de más salario. En la Argentina, ese es un fenómeno conocido como sub-ocupación. 

Russo afirmó que, "dado que tantos trabajadores están dispuestos a dedicar más tiempo para aumentar sus ingresos, es discutible cuánto tiempo seguirán regalando el equivalente a un día de trabajo a sus empleadores, sin preguntas ni compensaciones."

"En el clima actual, en el que hay tantas presiones sobre los trabajadores -financieras y de otro tipo-, es seguramente insostenible tener a tanta gente trabajando gratis más allá de sus horas contratadas", apuntó.

Aumento de sueldo vs. renuncia
 

Para el informe "People at Work 2022: A Global Workforce View", 32.924 trabajadores en 17 países respondieron a la encuesta del ADP Research Institute entre el 1 de noviembre y el 24 de noviembre de 2021.

La principal conclusión de los investigadores es que los trabajadores hoy tienen grandes expectativas de recibir un aumento de sueldo y están dispuestos a presionar a sus empleadores para conseguirlo, ya que el costo de la vida, para muchos, ha aumentado de manera considerable.

Un 76% a nivel global dicen que es probable que pidan un aumento de sueldo si creen que lo merecen. De hecho, el 61% espera tener un incremento salarial en los próximos 12 meses y el 43% también espera un ascenso.

Esto es así a pesar de que sólo un tercio (34%) espera recibir una mayor responsabilidad, y solo uno de cada siete (15%) cree que tendrá una revisión formal.

También el 76% de los trabajadores consultados dijo en la Argentina que está dispuesto a pedir un aumento de sueldo. Pero los hombres fueron más proclives a hacerlo que las mujeres (80% de los encuestados vs. 72%).

Los que se clasifican como trabajadores "esenciales" son más propensos a hacerlo que los que se describen como trabajadores no esenciales (79% frente a 72%), agregaron fuentes de ADP.

Russo comentó que "después de haber trabajado duro durante las tensiones de la pandemia, y con la espiral de la inflación creando una crisis generalizada del costo de la vida, muchos trabajadores sienten que necesitan -y tienen derecho a- un aumento."

"La gran mayoría está dispuesta a hablar para conseguirlo. Los empresarios deben tener esto en cuenta en el ajustado mercado laboral actual, en el que mantener una mano de obra cualificada segura y estable es primordial, y más difícil que nunca", sentenció.

En general, el 77% de los encuestados a nivel global dijo que el salario es el factor más importante para ellos en un empleo, seguido de la seguridad laboral con el 57%; la flexibilidad sobre sus horas del 35%; y su formación y desarrollo con el 32 por ciento.

La remuneración es una cuestión aún más apremiante de lo normal en estos momentos y es probable que lo siga siendo en un futuro próximo, con un claro efecto de repercusión en la contratación y la retención.

Según ADP Research Institute, los empleadores tendrán que conciliar esa tendencia a aumentar los salarios con sus propios imperativos comerciales, y con la satisfacción de las exigencias de los trabajadores en otros frentes, como darles la flexibilidad que también desean.

Nota: iprofesional.com

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